Javier Solana quita hierro a la crisis del Estado español con Argelia y confía en que no habrá repercusiones macroeconómicas: "No habrá consecuencias energéticas, sí en una parte de la inversión española y eso es lo que se tiene que evitar", ha subrayado en una entrevista a Els Matins de TV3. Así pues, la gran preocupación en la opinión pública española es si peligra el gas y el que fue ministro socialista y secretario general de la OTAN, justifica que eso no puede pasar porque los tratos forman parte del acuerdo "entre empresas y no entre estados".
En paralelo, aplaude la decisión de La Moncloa de enviar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Bruselas: "Que el ministro esté tratando el tema con la Comisión Europea es normal y parece una buena idea. Es un tratado no sólo bilateral, sino con la Unión Europea". Así pues, considera que los "tratos son comerciales con un país europeo" y por lo tanto se tienen que analizar sus consecuencias desde esta óptica. En un segundo término, Solana pone la alerta en un tercer actor que también irrumpe en Argelia: la Rusia de Vladimir Putin. "Están a punto de entrar y cerrar relaciones comerciales allí, pasarán cosas", asegura el exministro.
La fuerza de Putin
En la entrevista, Solana ha mostrado mucha más preocupación por las consecuencias que todavía seguirá generando la guerra en Ucrania que la última disputa con Argelia. "Siempre se había pensado que Rusia tenía que formar parte de la estrategia de seguridad de Europa, y la tenía, pero ha ido abandonando instancias que lo permitían. Putin ha llevado siempre muy mal la disolución de la URSS". Y ha añadido: : "En la guerra de Ucrania hay un responsable, que todos tenemos claro quién es, el presidente Putin, que ha roto todos los acuerdos internacionales. Es una guerra completamente ilegal que se tiene que detener".
El diario editado en Argel, el TSA, evidencia que la opinión pública está centrada en la crisis que ha generado la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de dejar de lado las aspiraciones del Sáhara Occidental y acercarse al gobierno de Marruecos. En su portada digital de hoy se pueden leer hasta cinco noticias sobre el tema y también se preguntan las repercusiones en el suministro de gas de este país en España. "Crónica de un deterioro inexorable. En menos de tres meses, varios anuncios sucesivos han reducido las relaciones entre Argelia y España a su expresión más simple. El dramático giro del gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental ha estado calificado por Argelia de segunda traición en el pueblo saharaui, la primera de las cuales permitió en Marruecos ocupar el territorio después de su retirada a mediados de los años setenta".