Durante casi una década, Bernat Solé ha sido el alcalde de Agramunt. Concretamente, desde junio de 2011 y hasta que el escándalo por el caso de presunto acoso del jefe de gabinete del entonces conseller de Exteriors Alfred Bosch obligó a ERC a buscarle a un sustituto. En marzo de 2020, Solé aceptó la propuesta y abandonó la alcaldía de su pueblo. Dos años y medio antes, ayudó a que los vecinos de Agramunt pudieran votar el 1-O. El precio de aquella acción llega ahora en forma de un año de inhabilitación. Él mantiene que "volvería a estar al lado del pueblo, porque no se puede desobedecer nunca la voluntad de la ciudadanía".
Así se ha expresado Bernat Solé durante la declaración institucional que ha organizado el Govern para darle apoyo después de conocerse la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Le acompañaban sus compañeros consellers y el vicepresident Aragonès.
El actual titular de Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència ha explicado que, a pesar de la condena, seguirá "al frente" de sus responsabilidades, "porque el país tiene necesidades urgentes". Y es que precisamente de su conselleria depende el área de procesos electorales, que es la que se encarga de la organización de las elecciones.
La de hoy es la primera condena por el 1-O a un alcalde. Por eso, Solé ha reflexionado que condenándolo a él "se condena a todo el mundo local comprometido con la democracia". La Fiscalía pidió perseguir a más de 700 alcaldes catalanes por su colaboración con el referéndum. Más de un centenar han sido investigados y todavía hay una quincena de causas abiertas. Con todo, Solé ha advertido a la justicia que "la represión", en vez de pararles, les "fortalece". Al mismo tiempo ha insistido en la necesidad de que el Govern conceda la amnistía y autorice un nuevo referéndum.
No podrá ir a las listas
La pena dictada hoy por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya no es firme. La última palabra la tendrá el Tribunal Supremo, que tendrá que decidir sobre el recurso que la defensa de Solé presentará los próximos días. Es por eso que el conseller puede seguir, de momento, en el cargo, como pasó con el president Torra, hasta que el Supremo resuelva definitivamente.
En cambio, la sentencia sí que tiene consecuencias con respecto a la candidatura de ERC. Y es que, según ha explicado la portavoz de los republicanos, Solé pierde la condición de poder ser elegido. El exalcalde es el número dos de la lista de ERC por Lleida.
Que la sentencia haya salido del mismo tribunal y el mismo día que el tema de las elecciones ha despertado suspicacias. En cualquier caso, vale la pena recordar que una cosa es la sala de lo penal, que es la que ha dictado la pena para Solé, y la otra la sala de lo civil, que es la que tiene encima de la mesa el caso de la fecha de las elecciones catalanas.