El requisito para dar clase a partir del 2024 es acreditar el nivel C2 de catalán. Este objetivo marcado por el Govern de la Generalitat, ahora mismo, está lejos de su mayoría. Solo 1 de cada 4 profesores de la escuela pública tiene el nivel C2 de catalán, según avanza Aquí Cuní. Un dato que el conseller de Educació, Jordi González Cambray, asegura que le darán la vuelta con dos años: "Para conseguir que el profesor acredita, también de la concertada tenga el nivel, haremos acompañamiento y todos los requerimientos necesarios para que sea posible. El primero que tenemos que hacer es reconocer el punto de partida desde el que salimos". No obstante, el Conseller no niega la realidad: "Ha habido una bajada del uso del catalán en los centros educativos y tenemos un plan de impulso del catalán. También pasa por incrementar al profesorado, lo haremos por acceso primero por mérito y después por requisito".
"Los centros educativos tienen sus proyectos lingüísticos"
En paralelo, la cuota del 25% del castellano impuesta por el Tribunal Supremo, sigue trayendo cola. El periodista Josep Cuní ha preguntado a Cambray si podía aportar los datos sobre las horas de uso del catalán en las escuelas. El Conseller no ha dado la cifra pero reconoce el problema: "Están adaptándose en función de su aprendizaje educativo. Reconocer la solución es de quien tiene toda la voluntad de dar respuesta. Los centros educativos tienen sus proyectos lingüísticos". Y ante la insistencia de Cuní sobre las horas totales, Cambray ha constatado: "Ni ahora ni nunca se han tenido estos datos. Desde la inspección educativa evidentemente recogemos datos pero yo voy un paso más allá, y lo que yo le digo es que lo que está escrito y estipulado, acabe pasando en las aulas".
¿Qué es el C2 de catalán?
La Secretaría de Política Lingüística desarrolló una nueva prueba de competencia lingüística de nivel superior, que se empezó a administrar el año 2014. Se corresponde con el sexto nivel en la escala del Marco europeo común de referencia para las lenguas (MECR) del Consejo de Europa. Hasta enero de 2014, la denominación de este certificado de catalán C2 Era Certificado de nivel superior de catalán (D). Este nivel garantiza que la persona que ha aprobado:
- Puede entender textos complejos, interpretarlos de manera crítica, manipularlos, resumir la información y, al mismo tiempo, transferirlos e integrarlos coherentemente en un nuevo tipo de texto, tanto oral como escrito.
- Puede argumentar y mostrar el acuerdo o el desacuerdo con una tesis justificada, y puede presentar argumentos sólidos con un estilo adecuado al contexto, a los destinatarios y a la función comunicativa.
- Puede interpretar la información de manera crítica con un grado de implicación adecuado. Puede exponer, demostrar, ilustrar, argumentar de manera fundamentada y con persuasión. Puede generar argumentos sin contradicciones ni informaciones superfluas o innecesarias.
- Puede producir textos orales y escritos en contextos comprometidos, delicados o exigentes, asumiendo los riesgos de una actuación crítica o de denuncia, utilizando un lenguaje respetuoso.
- Puede comunicarse en un registro formal y con los rasgos característicos de la variedad estándar: buen uso de los elementos de cohesión y coherencia, repertorio lingüístico amplio, claridad, fluidez, corrección lingüística, control del vocabulario y precisión.
"La escuela hará de casal"
Otro tema de debate es el nuevo curso escolar. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció el jueves de la semana pasada que se ha tomado la decisión de avanzar el inicio del curso escolar. Concretamente, los niños de educación infantil y de primaria empezarán el curso el día 5 de septiembre, mientras que en los institutos (ESO, bachillerato y formación profesional) el curso se iniciará el día 7 de septiembre. Por otra parte, habrá horarios reducidos en septiembre. Las clases serán de 9 de la mañana en 1 del mediodía, de manera que los maestros cambiarán una de las semanas que tenían para preparar el curso por horas distribuidas a lo largo de todo el mes. "Las horas que no sean lectivas funcionaremos con actividades de la misma manera que no hay horario escolar", concluye Cambray. Estas serán gratuitas, y "maestros seguro que no habrá".
La tutoría correrá a cargo de monitores que propondrán actividades complementarias. "Podríamos decir de esta manera, la escuela hará de casal y lo paga el Departament de Educació", subraya Cambray que se felicita del apoyo de todos los miembros activos: "Hay consenso pedagógico sobre el hecho de que es una medida buena para el alumnado. Hemos compartido todos los temas con la comunidad educativa como no se había hecho nunca. Por ejemplo, enviamos 120.000 cuestionarios a los maestros, hicimos streaming con todos los directores del país y cuando llego a un municipio me reúno con todos los centros". Las conclusiones que extrae Cambray del catalán o los nuevos horarios escolares es positiva: "Tomamos decisiones por el bien del alumnado. Las vacaciones de verano son demasiado largas. Nosotros no creamos problemas, es un debate que se ha hecho durante años que son demasiado largas". Así pues, recuerda que hay cuatro informes previos del Consejo Escolar que van en la misma línea. Y también ve beneficios: "Es una medida que nos iguala, el alumnado tiene menos desconexión en verano y aquel vulnerable estará más atendido, el niño donde mejor está está en la escuela".