El presidente español, Pedro Sánchez, ha cometido dos sonoros errores de protocolo en su visita al Palau de la Generalitat, donde se ha entrevistado con el president catalán, Quim Torra.
Al pasar revista a los Mossos d'Esquadra, Sánchez se ha olvidado de hacer el saludo de rigor a la bandera catalana, como se efectúa siempre en estos casos. Torra sí que se ha detenido a formalizar el saludo, pero cuando eso se ha visto por pantalla, el presidente español ya enfilaba en solitario por la alfombra roja con aire despistado. Ha girado la cabeza buscando dónde estaba el presidente catalán, incluso.
El segundo error de protocolo es que Sánchez no ha podido intercambiar regalos con Torra, simplemente porque no traía ninguno. El president catalán le ha regalado los libros Inventing human rights de Lynn Hunt, y Llibertat i Sentit de Lluís Solà. Ya es la segunda vez que se produce esta situación, porque cuando el mandatario catalán visitó al presidente español en la Moncloa en el 2018 le regaló una botella de ratafía, un libro de mapas y otro sobre la Vall d'Aran. Sánchez tampoco intercambió entonces ningún regalo.
En la rueda de prensa, Sánchez ha sufrido un lapsus cuando se ha referido a que España ha liderado en la UE un grupo de contacto internacional para desbloquear la situación en Catalunya, cuando en realidad se refería a Venezuela.