El conflicto catalán entrará este 2018 "en una nueva ronda de enfrentamientos" de menor intensidad "entre Catalunya y el gobierno central", según el análisis que la consultora Stratfor, mal llamada "CIA en la sombra", ha publicado esta semana. La clave de la solución es el referéndum: "Madrid quizás dice que está dispuesto a hablar con el gobierno de Torra. Al mismo tiempo, sin embargo, es muy probable que no autorice un referéndum legal y vinculante. Es decir, seguramente la tensión política no volverá al nivel de finales de 2017, pero la cuestión del secesionismo catalán no se resolverá".

Stratfor, acrónimo de Strategic Forecasting (Predicción Estratégica), es una empresa norteamericana especializada en servicios de inteligencia y espionaje. Sus analistas siguen la crisis catalana de cerca.

Por una parte, dice el análisis, el Gobierno español no tiene muchos incentivos para resolver la cuestión catalana, porque se acercan elecciones y el PP está muy presionado tanto por Ciudadanos como "por los sectores más conservadores" del partido, de manera que "se abstendrá de ofrecer ninguna concesión significativa a los separatistas".

Por otra parte, la presidencia de Quim Torra, aunque llevará "un cierto grado de normalización" a Catalunya, también "significa que las fricciones entre los gobiernos catalán y español continuarán".

La consultora ya pronosticó en su 2018 Annual Forecast que el secesionismo catalán seguirá como una de las preocupaciones del Gobierno español y que Catalunya "no se independizará este año". Las elecciones del 21 de diciembre "remarcaron el hecho de que los votantes están divididos respecto a la independencia".

Stratfor también destaca las dificultades del Parlament para formar gobierno. Al mismo tiempo, pronostica que el nuevo Govern, a corto plazo, no buscará otra declaración de independencia y descartará la unilateralidad. Según Stratfor, los ha "convencido" de ello la represión policial y judicial, la aplicación del 155, "el traslado de las sedes sociales de centenares de compañías" y la falta de apoyo de estados europeos y de la UE a la causa independentista.

Govern corto

En estas condiciones, "el nuevo Govern se enfocará a objetivos más inmediatos": los presos y exiliados y normalizar las instituciones catalanas, "tras meses de gobierno directo desde el estado central". Claro que el Govern "defenderá el derecho de los catalanes a decidir", pero con acciones más bien simbólicas, que le ahorren problemas legales.

El hecho de que Torra prometiera en la investidura "inversiones adicionales en sanidad y educación, y aumentar el salario mínimo" lleva a la consultora a concluir que centrarse también en asuntos sociales "puede ayudarles a ganar sectores del electorado preocupados por que la insistencia en la independencia haya hecho que el Govern descuide otros asuntos".

El análisis también recuerda que este Govern puede ser de corta duración.

Independence Minded Catalonia Will Tread a More Cautious Path