Suecia ha anunciado formalmente que solicitará su ingreso a la OTAN. La primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el líder de la oposición, Ulf Kristersson, han declarado este lunes que Suecia pedirá entrar en la Alianza Atlántica. "Hay una clara mayoría parlamentaria que da apoyo el ingreso", ha asegurado Andersson en una rueda de prensa. El anuncio de los líderes de las dos principales fuerzas parlamentarias en el país nórdico ha llegado horas después de que se haya celebrado un debate en el parlamento en qué las únicas formaciones que si han opuesto han sido la Izquierda y el Partido Verde, que suman sólo 43 de los 349 escaños. La mandataria sueca ha reconocido que la decisión final ha sido "profundamente influenciada" por la demanda de Finlandia de formar parte de la OTAN. Andersson ha destacado que si Suecia se convirtiera en el único país del mar Báltico que no pertenece a la Alianza Atlántica, se encontraría "en una posición muy vulnerable", y ha mencionado el riesgo de que Rusia "aumentara la presión" sobre el país escandinavo.
Esta decisión viene precedida de un cambio de rumbo de los socialdemócratas suecos, que gobiernan en minoría. Rectificaron, rompiendo así la neutralidad historia con respecto a su posicionamiento con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Han cambiado su postura y darán apoyo al ingreso de país a la OTAN. Eso supone un importantísimo cambio en la posición de la política exterior. Este anuncio se ha producido horas después de que su país vecino, Finlandia, solicitara el ingreso en la alianza atlántica. "El Partido Socialdemócrata sueco ha tomado la decisión histórica de decidir sí a solicitar la entrada a la OTAN. La invasión rusa en Ucrania ha deteriorado la situación de seguridad para Suecia y para Europa en su conjunto", ha argumentado la ministra de Exteriores, Ann Linde.
Tropas de la OTAN
La OTAN está dispuesta a desplegar tropas cerca de Finlandia y Suecia, mientras los treinta miembros de la alianza ratifican la adhesión. A la espera de que formalicen la petición de entrada, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha planteado este domingo "reforzar la presencia militar" de la alianza en el Báltico para tranquilizar los países escandinavos. La cláusula de protección mutua, según la cual los miembros prometen defender al resto de aliados en caso de ataque, sólo se aplica cuando un país es miembro de pleno derecho de la OTAN, así que en Finlandia y Suecia están preocupados por el periodo entre la solicitud de entrada y la ratificación. Stoltenberg también les ha querido calmar quitando hierro a las reticencias de Turquía sobre las nuevas incorporaciones.
Según Stoltenberg, Turquía no pretende "bloquear" la entrada de Finlandia y Suecia y sólo ha expresado sus "preocupaciones" sobre este paso. Así, el secretario general ha asegurado que mantendrá conversas con los turcos por internado "acordar una manera para continuar adelante" con el proceso de adhesión. "Todos los aliados son conscientes de que es un momento histórico que no se puede desperdiciar", ha alertado Stoltenberg interviniendo a distancia en una rueda de prensa en Berlín después de la reunión de los ministros de defensa de la OTAN. El noruego no ha podido viajar hasta Berlín porque tiene covid-19.