Toque de atención de Suiza a España a raíz de la detención de Hervé Falciani este miércoles por parte la policía española. El Ministerio de Justicia del país helvético ha salido a desmentir que pidiera la detención del informático hace dos semanas, tal como aseguró la policía estatal para justificar su detención. Según ha confirmado el Ministerio de Justicia suizo a la ACN, actualizaron la orden internacional de detención contra Hervé Falciani en mayo del 2017, y no el 19 de marzo.
"Es completamente falso que sólo se le reclame desde el 19 de marzo del 2018", ha dicho el portavoz del ministerio, Folco Galli, después de que este miércoles fuentes de la policía española aseguraran que la orden de detención se había cursado hacía nada más dos semanas.
En mayo del año pasado, Suiza "adaptó la orden original" de detención al Sistema de Información de Schengen (SEIS), a petición del fiscal del cantón de Ginebra, después de que Falciani fuera condenado por el Tribunal Penal Federal. Por lo tanto, desde el año pasado, Suiza pide la extradición del informático "con el objetivo de ejecutar su condena en la prisión" y no para juzgarlo, como se pedía en la orden inicial.
La policía española lo arrestó el miércoles en Madrid en cumplimiento, indicó, de una orden emitida por Suiza el 19 de marzo. Suiza, sin embargo, desmiente este extremo.
El arresto de Falciani llega justo cuando España ha emitido varias órdenes de extradición contra los políticos exiliados catalanes entre las cuales hay la de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que se marchó a Suiza hace casi dos semanas. Este movimiento de España ha sido interpretado como un intento de presionar a Suiza para conseguir la extradición de la política independentista.
Suiza, hasta el momento, se ha mostrado contraria a las extradiciones políticas, lo que afectaría al caso de Rovira y también el de la exdiputada Anna Gabriel, aunque sobre esta última no hay ninguna orden de detención internacional cursada.
Falciani fue dejado en libertad por la Audiencia Nacional el año 2013 y desde entonces se movía con libertad por varios países europeos.