Europa se interesa (y cada vez más) por el procés catalán. Después de que ayer 15 diputados británicos denunciaran a través de una moción la "persecución" del Estado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y que la cámara de Finlandia debatiera sobre la cuestión catalana hace poco más de un mes, hoy sale a la luz que Suiza y Estonia también quieren saber y conocer más sobre el procés.
Los parlamentos de los dos países han creado un intergrupo o grupo de amistad que tiene como objetivo seguir todo lo que suceda en Catalunya. Suiza, que es un país con una larga tradición de referéndums y que suele votar varias veces el año sobre cuestiones federales, ya puso el procés en el punto de mira de su Consejo Nacional -la cámara de los diputados suiza- en junio del año pasado.
Fue a raíz de una interpelación que presentaron cinco diputados para instar al gobierno suizo a intermediar entre Catalunya y España. Los diputados pertenecían a todos los grupos políticos menos al liberal, pero no porque no estén de acuerdo con el derecho a decidir, sino porque, como ha explicado el delegado del Govern en Francia y Suiza, Martí Anglada, a El Nacional, los liberales "procuran no dar problemas a su ministro" y "es muy diferente firmar una interpelación, que pertenecer a un grupo de amistad".
Ahora bien, ello no quiere decir que los liberales no estén de acuerdo con que Catalunya vote su futuro porque muchos de ellos, asegura Anglada, ya se han inscrito en este intergrupo dedicado al procés. Con estos, ya son 11 los países del mundo que han abordado el procés de una manera u otra.
'Sí' al derecho a decidir
Al ser un país acostumbrado a votar, "no entienden como a Catalunya no le dejan hacerlo", explica el delegado del Govern, al mismo tiempo que subraya que una cosa es que estén de acuerdo y muestren interés con el derecho en decidir y otra que sea lo mismo con la independencia, porque en Suiza "es mayoritario estar a favor de un referéndum".
Según su opinión, "la actividad será más reciproca cuando se constituya en Catalunya un grupo igual".
Países bálticos
El delegado del Govern en Austria, Adam Casals, ha explicado a este medio que pronto habrá un delegado que se encargará de todo el Báltico.
De hecho, ya en abril, el Riigikogu, el Parlamento estonio impulsó la creación de un grupo de apoyo a la independencia de Catalunya, formado por diez parlamentarios y que tiene como objetivo seguir la evolución del proceso catalán. Los impulsores fueron dos diputados Mark Soosaar, socialdemócrata, y Aadu Must, liberal.
¿Cómo funciona un intergrupo?
Un intergrupo, más conocido popularmente como en 'grupo de amistad', reúne a diputados con "especial interés personal" en un país concreto. Por interés personal se entiende que puede tener familia, que ha estado de vacaciones y ha creado vínculo o que las gusta la cultura del lugar, entre otras cosas. Es decir, va más allá de los intereses puramente políticos.
Estos grupos sirven para presentar mociones e interpelaciones parlamentarias que pueden servir, por ejemplo, para introducir como sujeto de debate la cuestión catalana y, por lo tanto, "pueden protagonizar iniciativas parlamentarias".
Gracias a eso, así como con los viajes que realizan al país en cuestión (y de donde visitan las instituciones en qué tienen interés), "favorecen el intercambio de conocimiento entre países".