La fiscalía suiza está investigando una cuenta con 100 millones de dólares del rey Juan Carlos en Ginebra, según el diario suizo Tribune de Genève. Este dinero procede supuestamente de una donación, hecha en 2007 por el ministerio de Finanzas de la casa real saudí al beneficiario de la cuenta en el banco Mirabaud. La cuenta corriente iba a nombre de la fundación Lucum, una entidad panamenca de la cual Joan Carlos I es el único beneficiario.
Posteriormente, desde esta cuenta, se habría hecho una donación millonaria a la antigua amante del rey Juan Carlos, Corinna Larsen. La donación, según el abogado de Larsen, era un regalo del rey emérito. El fiscal suizo Yves Bertossa quiere aclarar si este dinero era una comisión pagada a Corinna por su papel de mediadora en el contrato de las obras del AVE en la Meca, en Arabia Saudí.
La transacción, de 65 millones de euros, fue detectada durante la investigación judicial en los despachos de Arturo Fasana, gestor de fondos con sede en Ginebra, y el abogado Dante Canonica, que actuarían de testaferros de Juan Carlos I, según ha adelantado el diario El País.
El 19 de diciembre pasado el juez citó a declarar como investigados a Corinna Larsen, Fasana, Canonica y los dos representantes del banco Mirabaud, de donde era la cuenta, desde la que se envió la transferencia millonaria a Corinna y que ella recibió en una cuenta localizada en las Bahamas.
"Regalo no solicitado"
El abogado de la examante de Juan Carlos I explica a El País que en 2012 Corinna recibió "un regalo no solicitado del Rey emérito, que lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado. Había pasado unos años de mala salud durante los cuales nuestra cliente lo cuidó".
El abogado de Corinna sostiene que "la donación se documentó claramente como un regalo, y las empresas de servicios profesionales y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida necesarios sobre los fondos. Nuestra cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos su pronta conclusión”. Igualmente reitera que su cliente no tiene ninguna relación con el caso de las comisiones del AVE.
Estas revelaciones se suman a las declararciones hechas recientemente por el primo de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans, que admitió que Corinna y el rey emérito viajaban en aviones extraoficiales para esquivar controles.