El Consejo Federal de Suiza ha rechazado, por ahora, bloquear las cuentas de Juan Carlos I mientras lo investiga la justicia suiza y la española, tal como solicitó Òmnium Cultural, que reclamó la congelación de los fondos del rey emérito mientras era investigado. La entidad destaca que queda todavía mucho camino por recorrer puesto que se han abierto varias vías judiciales para conseguir bloquear las cuentas. Así, insisten que el gobierno suizo les ha dejado muy clara su voluntad y su compromiso severo de luchar contra la corrupción.

El Consejo federal, según informa eldiario.es, ha determinado que no se dan por ahora los requisitos para bloquear temporalmente los activos de Joan Carles I. La fiscalía española y la fiscalía suiza están investigando el origen de los fondos que acabaron en manos del examante del el emérito y que corresponderían a comisiones por la adjudicación en empresas españolas de la construcción del AVE de la Meca. Joan Carles, investigado por blanqueo de capital de capitales y delito fiscal, habría escondido este dinero, unos 65 millones de euros, al fisco español.

Criterios muy específicos

La legislación suiza sobre blanqueo de capitales habilita en el gobierno para bloquear fondos de origen presuntamente ilícitos bajo criterios muy específicos. En concreto, que el gobierno del país de origen del investigado esté a punto de perder el poder, que el nivel de la corrupción sea "notablemente alto", que sea altamente probable que los bienes depositados en Suiza hayan sido obtenidos a través de la corrupción o la comisión de otros delitos, y que la defensa de los intereses internacionales del país helvético requieran de su bloqueo.

Según un portavoz del gobierno suizo citado por eldiario.es, Juan Carlos I no cumple todos estos requisitos. El mismo portavoz destaca la colaboración total entre las autoridades españolas y suizas por las investigaciones en marcha.

joan carles corinna

Juan Carlos I y Corinna Larsen, hacían negocios juntos. Foto: GTRES

Los dos frentes de Òmnium

Òmnium Cultural ha abierto dos frentes judiciales contra el rey emérito. En Suiza, con la reclamación del bloqueo de las cuentas de Joan Carles, y en España con la presentación de una querella contra el rey emérito en los delitos de soborno, tráfico de influencias, negociación prohibidas a funcionarios, fraude en la hacienda pública y blanqueo de capital. Será precisamente el magistrado del juicio al procés, Manuel Marchena, quien decidirá si admite o no a trámite la iniciativa presentada por Òmnium.

El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha calificado la elección de Marchena de una "nueva maniobra de los poderes del Estado para protegerse. ¿Quién mejor para proteger la monarquía y los poderes del Estado que Marchena? Un juez que ha cometido graves vulneraciones de Derechos Fundamentales para intentar acabar con el independentismo", ha asegurado.