Sumar está investigando las acusaciones de violencia machista que han llevado a Íñigo Errejón a dimitir como diputado en el Congreso y a abandonar la política. El partido liderado por Yolanda Díaz ha anunciado que, “después de las informaciones aparecidas esta semana”, ha iniciado un “proceso para recabar información” sobre las declaraciones que ha habido “fundamentalmente en redes sociales”, sobre el que hasta hoy era su portavoz parlamentario. La periodista Cristina Fallarás publicó el testimonio anónimo de alguien que denunciaba comportamientos por parte de un “político que vive en Madrid” y lo presentaba como un “maltratador psicológico”, un “verdadero psicópata” y un “monstruo”. Ahora, Íñigo Errejón admite que no ha sido “cuidadoso” con las personas que lo han rodeado por el hecho de estar en la primera línea política. “Eso genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica. He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, reconoce en un comunicado.
📝 Íñigo Errejón abandona la política después de acusaciones de violencia machista
Sumar relata que Íñigo Errejón ha enviado esta mañana a la ejecutiva del partido el comunicado que posteriormente ha hecho público, presentando su “dimisión irrevocable” como miembro de la ejecutiva, diputado y portavoz del grupo parlamentario. La ejecutiva de Sumar se ha reunido de “forma inmediata” y, después de “haber escuchado las razones expuestas por Íñigo Errejón”, ha aceptado de “forma unánime” su dimisión. “Desde Sumar, aspiramos a construir una sociedad y una política feminista, y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos”, remacha el escrito.
“Hace tiempo que trabajo en un proceso personal y de acompañamiento psicológico”
Íñigo Errejón admite haber sentido contradicciones “entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un nuevo mundo, más justo”. “La lucha ideológica es también una lucha para construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por lo tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote diferente de cómo se comporta en su vida cotidiana”, relata. Y también explica que ha acabado “desgastado” física y mentalmente: “Hace tiempo que trabajo en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero estoy seguro de que para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos”.
Errejón, que fue fundador de Podemos y acabó enemistado con Pablo Iglesias e Irene Montero, pone fin a la “etapa más importante” de su vida, una etapa “dura y apasionante” con “aciertos” de los que está “orgulloso” y “errores” que espera “contribuir a reparar con esta decisión”. Errejón asegura que le ha tocado vivir una de las décadas “más duras de la política española” y afirma que seguirá “militando y comprometido” con la izquierda española. “Quiero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan”, concluye.
Denuncias anónimas de violencia machista difundidas por Cristina Fallarás
Todo ha estallado después de que, en las últimas horas, Cristina Fallarás haya publicado en las redes sociales denuncias anónimas de violencia machista que, sin mencionarlo, enfocaban hacia Errejón. Uno de los testimonios tildaba al político de “monstruo” y explicaba la situación en la que se había encontrado: “Empieza siendo extremadamente simpático para engancharte. Cuando ve que ha conseguido alguna cosa empiezan las desplantes y el gaslighting. Por la tarde, te muestra afecto e, incluso, te hace propuestas de relación. Y al cabo de dos horas, te echa de su casa. Si haces alguna cosa que no le gusta, te castiga con silencio e indiferencia para que empieces a respetar a Dios, que es lo que se cree que es”. “Su forma de tener sexo te marca y no lo olvidas jamás. Es una forma de ejercer poder, no es sexo. Como si estuviera masturbando con tu cuerpo. Te pide prácticas humillantes y cuando te niegas, te monta números”, relataba.