La decisión del PSOE de hacer pagar el IRPF a los trabajadores que cobren el nuevo salario mínimo trae cola. Desde el primer minuto, se han hecho patentes las profundas fricciones en el seno del Gobierno entre los socialistas y Sumar por una decisión que también ha levantado las críticas y el recelo de Junts, de ERC, de Bildu y de Podemos. Y del PP, que abre un nuevo frente contra Pedro Sánchez. De hecho, los morados y los populares ya han registrado en el Congreso de los Diputados dos proposiciones de ley para enmendar la posición de los socialistas, y los de Yolanda Díaz han anunciado que darán el mismo paso, pero todavía no lo han consumado. La mayoría que permitió la investidura de Sánchez vuelve a tambalearse y puede volver a generar sinergia con el PP. Ha sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha acabado optando por hacer tributar el SMI, mientras que Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, mantiene firmemente que, como ocurría hasta ahora, debe quedar exento. “No tiene sentido; doy por hecho que van a rectificar”, reflexiona por los pasillos de la cámara baja una destacada diputada del espacio de Sumar.
La tensión ha estallado en medio de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “La pregunta no es si subir o bajar impuestos, la pregunta es quién tiene que pagar impuestos. Creemos que la justicia fiscal empieza por arriba, no por abajo”, ha verbalizado Yolanda Díaz. Al ser preguntada por la decisión de Hacienda de hacer tributar el SMI, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha sido clara: “Este debate no existió [en el Consejo de Ministros], no hubo deliberación ninguna ni comunicación. Me he enterado por ustedes”. Y más tarde ha insistido: “He hablado esta mañana con María Jesús Montero en una comisión interministerial. Pero, digo la verdad, nos hemos enterado por la prensa. Es lo único que puedo decir, me remito a los hechos”. Y cuando ha acabado su respuesta, se han podido oír en la lejanía, porque su micrófono no estaba encendido, cuatro palabras de Pilar Alegría, la portavoz del Gobierno: “Eso no es así”. Una desacreditación pública en tota regla.
Poco después de la rueda de prensa, Sumar ha anunciado que presentará una proposición de ley para “garantizar” que las personas que perciben el SMI estén exentas de tributar en el IRPF. Fuentes de la formación de Yolanda Díaz lamentan que es un “anuncio que se hace de forma unilateral y sin consenso con el socio de Gobierno” y hacen gala de ejercer su “autonomía parlamentaria”. “El Ministerio de Hacienda tenía y tiene los mecanismos para evitar esta medida. Debería cambiar de opinión para garantizar que las personas que están en la parte más baja de la pirámide salarial no sufran mayor presión fiscal”, subrayan las mismas voces. De momento, Sumar todavía no ha dado el paso. Otras fuentes de la formación señalan que hay conversaciones entre Hacienda y Trabajo para intentar llevar la cuestión a buen puerto.
ERC, Junts, Bildu y Podemos critican la postura del PSOE
Otros socios del PSOE también levantan la voz contra la decisión de los socialistas. “Me parece una burrada que se le haga esto a la gente que cobra tan poco”, ha lamentado Gabriel Rufián en declaraciones en el pasillo del Congreso. El portavoz de ERC en la cámara baja ha argumentado que “está bien que se suba el salario mínimo, pero no está bien que se la castigue de esa manera” y ha invitado a PSOE y a Sumar a resolver sus diferencias: “Se agradecería que lo hicieran en la intimidad, quizás quien lo hace para salir en los titulares es que no lo hace de otra forma”.
Por su parte, fuentes de Junts consultadas por ElNacional.cat denuncian que el debate debería ser “por qué el SMI es el mismo en Catalunya que en el resto de las comunidades autónomas cuando el coste de la vida es mucho más alto en Catalunya” (de hecho, en esta misma línea se expresó Carles Puigdemont hace tres semanas, cuando defendió que las pensiones de los catalanes “tengan en cuenta el coste de la vida”). “Demasiado a menudo el Gobierno hace grandes titulares: con una mano dicen subir el Salario Mínimo Interprofesional y con la otra lo hacen tributar”, añaden las mismas voces al ser preguntadas por este medio.
“Supone un recorte directo sobre el aumento de la cuantía del SMI y no es una medida que sea acorde a los principios de progresividad, que debe comenzar por las rentas más altas, no por las más bajas”, denuncian fuentes de Bildu, que advierten que esto “afectará especialmente a las personas solteras y en su mayoría jóvenes, uno de los sectores que más precariedad y desigualdad sufren”. Los abertzales avanzan que apoyarán que se mantenga la exención existente hasta ahora. Delante de los micrófonos, el diputado Oskar Matute ha reprobado que la decisión del PSOE supone “empezar la casa por el tejado” y ha sostenido que en España “hace falta una reforma fiscal como el comer”.
Y en unos términos parecidos se ha expresado Podemos. La formación morada ha registrado en el Congreso una proposición de ley con un único artículo: “En ningún caso se practicarán retenciones por rendimientos del trabajo de aquellos trabajadores y trabajadoras que perciban el Salario Mínimo Interprofesional”. En una atención a los medios de comunicación, la secretaria general de la formación, Ione Belarra, ha presentado como un “absoluto escándalo democrático” y una “broma de mal gusto” que la Moncloa esté “perdonando los impuestos a las empresas energéticas al mismo tiempo que las personas que cobran el Salario Mínimo Interprofesional van a empezar a pagar impuestos”. Y ha disparado con dureza contra los socialistas: “Es un ejemplo muy claro de a qué se refiere la gente cuando dice you have been PSOED, este es un Gobierno que solo busca generar un titular para salir en televisión, pero las medidas que lleva a la práctica no mejoran la vida de la gente”.
Feijóo pide al PSOE que “deje de alargar esta agonía a los más vulnerables”
Y el PP también ha aprovechado su oportunidad para meter el dedo en la llaga. “Este Gobierno quiere hacer caja a costa de los que cobran el salario mínimo, quedándose con la mitad de la subida. Es un buen negocio: subamos el Salario Mínimo, lo pagarán otros, y nosotros nos quedamos con la mitad”, ha denunciado esta mañana Alberto Núñez Feijóo en un discurso frente a los diputados y senadores populares. El líder del PP ha pedido que las personas beneficiarias del SMI no tributen en el IRPF con el objetivo de que el “principal ganador no sea el Gobierno y el Ministerio de Hacienda”. “Lo que les pedimos es que dejen de alargar esta agonía a los más vulnerables”, ha concluido.
Horas después, el PP ha registrado una proposición de ley en el Congreso y en el Senado para “exigir” al Gobierno que exima de tributación la subida del SMI. “Esta subida supone un gran negocio para el ejecutivo de Sánchez, porque las arcas del Estado se quedarán prácticamente con el 50% del incremento”, lamentan fuentes del PP, que esgrimen que, con la “decisión injusta” de Sánchez, el Gobierno se llevaría 214 euros del empresario y 346 euros del trabajador, con lo que recaudaría un total de 560 euros “sin mover un dedo”. “Claramente, es una jugada redonda para el Gobierno, que sube el salario mínimo, pero lo pagan empresarios y trabajadores para que la mayor parte de ese incremento se lo lleve la ministra de Hacienda”, remachan las mismas voces.