El dictamen presentado por Sumar sobre la ley de Amnistía incluye a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encausados por acciones encaminadas a impedir la celebración del referéndum o las protestas contra la sentencia del procés, pero excluye, a los policías implicados en actuaciones que provocaron heridos graves, considerados como delitos contra la integridad moral.
Sumar ha presentado esta noche el dictamen elaborado por expertos sobre su propuesta de amnistia en un acto en el Ateneo de Barcelona, en el cual ha estado presente la líder del partido, a Yolanda Díaz, aunque no ha intervenido. Entre el público, aparte de la plana mayor de los comuns con Ada Colau al frente, estaba el conseller Joaquim Forn.
En relación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el dictamen contempla incluir en la ley las acciones encaminadas a impedir la celebración del referendum, o el desarrollo de actos en defensa de l'1-O o en protesta por las decisiones por los fallos judiciales. No obstante, puntualiza que la ley de amnistía tiene limitaciones establecidas por los tratados internacionales, por lo cual quedarían excluidos de la ley policías implicados en actuaciones susceptibles de ser considerados delitos de torturas o contra la integridad moral. En este sentido, recuerda que se registraron un millar de víctimas de diversa gravedad entre el 1 y el 4 de octubre, destaca las actuaciones en 27 escuelas, y en concreto las lesiones causadas a Roger Español, por les cuales hay cinco policías imputados, o las que padecieron 438 personas lesionadas en los actos de protesta posterior al referéndum.
Sumar ha corregido también el ámbito temporal de la ley, tras las reticencias expresadas por el PSOE. El dictámen prevé ahora que la ley incluya los hechos registrados desde el 1 de enero de 2013, como inicio del proceso reivindicativo del derecho a decidir con la consulta del 9-N, hasta el 17 de agosto de 2023, cuando se constituyó el Congreso que deberá aprobar la ley.
Por el contrario, el dictamen mantiene las críticas a la actuación judicial y subraya que la ley de amnistía debe establecer las "bases para la solución del conflicto político existente entre Catalunya y el Estado español", que resultó "agravado por una contundente represión penal y por la falta de proporcionalidad con la que se adoptaron ciertas decisiones judiciales".
El texto deja claro que sólo se podrán amparar en esta amnistía las acciones y omisiones que hayan tenido por finalidad la reivindicación del derecho de autodeterminación de Catalunya, y en este sentido recuerda que se mantienen abiertos diferentes procedimientos contra el orden publico, que implica a los CDR; por el apoyo económico al procés, es decir, la operación Volhov; o la imputación a Tsunami Democràtic por la organización de las protestas en la calle, que se encuentra sub iudice y en plena prórroga de instrucción hasta principios del 2024.
Grandes consensos
A pesar de que la semana pasada Sumar anunció este acto como la exposición de su propuesta sobre la amnistía, al tomar la palabra Jaume Asens ha dejado claro que el dictamen no preten ser un punto final de nada sino que Sumar quiere contribuir al debate público.
Asens ha hablado de la amnistía como oportunidad política para avanzar. "La amnistía no es una simple moneda de cambio para conseguir una investidura, sinó un paso necesario para tener un acuerdo histórico, que nos permita mirar al futuro," ha asegurado, para añadir que tiene que servir de mapa de navegación para superar una etapa de enfrentamiento, en la que ha habido porrazos, prisión, unilateralidad, mucha incomprensión, y un fracaso del diálogo.
Asens ha remontado el conflicto a la decisión del Tribunal Constitucional de tumbar el Estatut aprobado por la ciudadanía en el 2006 y ha descrito la amnistía como "una oportunidad para curar las heridas que se han creado a un lado y otro". En este sentido, ha hecho un llamamiento al catalanismo a recuperar los grandes consensos y a blindar las negociaciones por encima de los enfrentamientos entre partidos y por encima de aquellos que "se han instalado sobre el confort de la derrota y defienden una narrativa del todo o nada".