Primera ruptura entre socios del Gobierno de la legislatura. Sumar ha anunciado este martes que votará en contra de la toma en consideración de la ley del PSOE que pide endurecer los castigos al proxenetismo y multar el pago para mantener relaciones sexuales. El argumento de la formación de Yolanda Díaz es que la propuesta no ha sido negociada entre ambas partes. Será la primera vez de la legislatura que los dos socios votan en direcciones opuestas al Congreso. El anuncio lo han hecho las diputadas Gala Pin, Tesh Sidi y Engracia Rivera. Consideran que se trata de una norma que "criminaliza" a las prostitutas. Al fin y al cabo, se trata del segundo intento de los socialistas para sacar adelante su ley abolicionista. Sumar ha señalado que si el PSOE la quiere sacar adelante, lo tendrá que hacer con el PP. Porque, además, socios parlamentarios habituales de Pedro Sánchez en el Congreso, como Junts, ERC, Bildu y PNV han anunciado en el debate de esta tarde sobre la toma en consideración de la norma que las cuatro formaciones votarían en contra.
La ley prevé castigar la tercera locativa. Es decir, que no se pueda producir una situación en la cual, por ejemplo, alguien se lucre alquilando una habitación o un piso a una prostituta. Es este el punto que hace fruncir más el ceño a formaciones que se sitúan a la izquierda de los socialistas. Porque consideran que eso podría forzarlas a prostituirse en muchas ocasiones en la calle, dejándolas más desprotegidas.
El pasado mes de marzo, el PSOE registró en el Congreso de los Diputados la proposición de ley para abolir la prostitución. El caso es que ya quedó atascada en la legislatura pasada a causa de las diferencias entre los socialistas y Unidas Podemos. Se trata de un texto dirigido a perseguir el proxenetismo. También busca sancionar a los clientes de la prostitución. Sin embargo, en ningún caso perseguir a las personas que se prostituyen. A grandes rasgos: si la norma saliera adelante, estarían prohibidos los prostíbulos, porque se castiga el lucro a través del proxenetismo "aunque haya consentimiento"; más allá de sí hay violencia o intimidación.
Hace un par de meses, los socialistas ya preveían que el espacio situado a su izquierda volvería a oponerse a la norma. Es por eso que entonces Patxi López, portavoz de su formación en la cámara baja, ya animaba al PP a sentarse a negociar. "Hablaremos con todos los grupos que de verdad quieran abolir la prostitución en este país; porque abolir no significa prohibir", puntualizaba.
Con el fin de intentar allanar un poco el camino a un acuerdo con el resto de formaciones parlamentarias, Patxi López recordó que "prohibir es un ejercicio en el que la misma víctima se victimiza más". "Porque se persigue también la víctima de la explotación", señaló el exlehendakari en su presentación de la ley.