El Congreso de los Diputados ha dado este jueves el primer paso para dejar a Laura Borràs sin inmunidad. Con los votos de PSOE, PP, Vox y Ciudadanos, la comisión del estatuto del diputado ha aprobado el dictamen que se elevará al pleno del Congreso el jueves que viene, y que avala el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para juzgar a la portavoz de JxCat. ERC y EH Bildu no han participado en la votación, mientras que JxCat y el PNV han votado en contra. Unidas Podemos se ha abstenido. La sesión se ha celebrado a puerta cerrada.
De esta manera, se allana el camino a Manuel Marchena, que previsiblemente el jueves que viene obtendrá el visto bueno del hemiciclo para juzgar a Borràs por su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Según fuentes parlamentarias, ERC y EH Bildu han optado por no participar porque, si bien son partidarios de investigar cualquier indicio de corrupción, no tienen garantías de un juicio justo en el Tribunal Supremo. JxCat y el PNV se han quedado solos votando en contra, mientras Unidas Podemos se ha puesto de perfil.
Otras fuentes parlamentarias han confirmado a ElNacional.cat que JxCat ha presentado un voto particular que argumentaba la vulneración reiterada de derechos en el proceso judicial contra Borràs. Pero no ha prosperado. Unidas Podemos y el PNV se han abstenido.
Acusada de prevaricación, malversación, fraude y falsedad documental por supuestos contratos irregulares al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), Borràs ha negado todos los extremos desde el principio. "Lo digo desde ya: no soy culpable. No he cometido ninguno de los presuntos delitos de los cuales se me acusa", defendió la semana pasada. Cargada de material documental, denunció un amplio "catálogo de irregularidades procesales" y una "ausencia absoluta de hechos susceptibles de ser perseguidos penalmente". Denunció lo que considera una "persecución política sin indicios de delito".
En estos momentos, ERC, JxCat y la CUP están en negociaciones, pero lejos de un acuerdo. El portavoz republicano Gabriel Rufián ya ha avisado de que el futuro de Borràs "no depende de los votos de ERC", y que se les hace difícil escoger entre "anticorrupción y antirrepresión". Por su parte, los anticapitalistas han propuesto a la portavoz de JxCat que deje el escaño y así no será juzgada por el Tribunal Supremo.
El dictamen se someterá a votación de los 350 diputados. En un plazo de ocho días después de la votación, la presidenta Batet tendrá que trasladar la decisión al Supremo, que estará obligado a informar de todos los autos y sentencias que afecten a Borràs.
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