El Tribunal Supremo cuestiona la condena de la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel y cuestiona si, realmente, el Partido Popular tenía una caja B ya que recrimina a este tribunal que diera por probada su existencia. Según adelanta El Español, la Sala de lo Penal del Supremo considera que el negro del partido no era "objeto de judicialización" y recuerda que este hecho está siendo investigado en otro procedimiento.

La Gürtel pudría tenía un informe de 2.000 hojas que recogerían todo el entramado empresaria de los populares con el empresario Francisco Correa entre el año 1999 y 2005. Aunque hay que recordar que la Audiencia Nacional ya dio por cerrado este caso con una condena total de 351 años de prisión a los 29 de los 37 acusados.

La sentencia se cerró el 17 de mayo del 2018 y ahora se podría ver condicionada por la última palabra del Supremo. Ahora, los jueces del alto tribunal consideran que la Audiencia "se excedió dando por probado unos hechos sobre la realidad de una caja B que no estaban sometidos al objeto de debate de este proceso".

Defienden la tesis de Hurtado

En su momento, la existencia de esta vía corrupta del partido se incluyó en el informe final por|para dos votos a uno en la Audiencia Nacional. Esta concluyó que había una estructura financiera y contable paralela al oficial desde el año 1989. El Supremo, no lo niega pero lo cuestiona y considera que no es un objeto de debate ni tampoco probado.

Este razonamiento sigue la línea del magistrado Ángel Hurtado. Este ya discrepó como miembro de la Sala de Apelación de la Audiencia y precisamente ha sido nombrado miembro de la Sala Segunda del Supremo el pasado mes de septiembre. Hurtado defiende que el PP estaba involucrado en la Gürtel a título lucrativo pero "ajeno a cualquier relación con la actividad delictiva de juicio". Sitúa el PP como un actor secundario que recibía, sin involucrarse, unos beneficios.

El desencadenante de la moción a Rajoy

Hace falta recordar que precisamente fue este tema el que llevó a cuestionar y devaluar el gobierno de Mariano Rajoy y provocó que Pedro Sánchez triunfara, sorprendentemente, con una moción de censura el año 2018 que lo llevó a la presidencia del Gobierno. La moción se presentó después de la sentencia de la Gürtel donde, incluso, el entonces líder de Ciudadanos Albert Rivera pidió la dimisión de Rajoy y se convirtió en el único presidente español que ha acabado su mandato por|para una moción.

Miedo a la mujer de Bárcenas

La noticia coincide con otra que avanza La Razón. En Génova hay miedo y malestar sobre la sentencia que el Supremo acabe dictando. Dependiendo de lo que se diga y las consecuencias que haya, el extesorero Luis Bárcenas podría hacer efectivas sus amenazas y destapar, todavía más, todas las corruptelas del partido. Lo puede acondicionar si se mantiene la condena a su mujer, Rosalía Iglesias, que fue condenada por la Audiencia a quince años de prisión.

Rosalía Iglesias / Foto: EFE

El líder popular, Pablo Casado, tiene que hacer frente a la Gürtel mientras avanza en paralelo la Kitchen y se investiga en otras instancias más detalles sobre la caja B del partido. El enfrentamiento con Sánchez por la gestión del coronavirus a la Comunidad de Madrid y el caso Dina con Pablo Iglesias son los dos escudos que tiene ahora mismo para desviar la atención.