El Tribunal Supremo ha anulado este martes la condena por desobediencia contra el expresidente del Parlamento Vasco Juan María Atutxa y los miembros de la Mesa Gorka Knorr --hoy delegado de la Generalitat en Madrid-- y Concepción Bilbao. La decisión del alto tribunal español llega más de dos años después de que el Tribunal de Estrasburgo condenara al Estado español por no garantizarles el derecho a un juicio justo.
La sala segunda del Tribunal Supremo ha decidido anulado su sentencia de abril del 2008, que condenaba a Atutxa, Knörr y Bilbao por desobediencia. Y lo ha decidido como consecuencia de la sentencia del 2017 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que declaró vulnerado su derecho a un proceso equitativo. De esta manera, el alto tribunal estima el recurso de revisión que habían planteado los afectados, condenados a entre un año y un año y medio de inhabilitación, que ya cumplieron.
En junio del 2017, Estrasburgo les dio la razón. Fueron condenados por ahogarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (SANO), después de la ilegalización de Batasuna en el 2003. Los tres fueron condenados apenas de multa e inhabilitación, y el TDEH obligó al Estado en el pago de una multa simbólica.
El tribunal consideró que se vulneró el artículo 6 de la Declaración de Derechos Humanos según el cual "todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica".
En su resolución, el TEDH aseguró que tanto Atutxa como los otros dos parlamentarios fueron privados de su derecho a someter a contradicción las acusaciones que se vertieron contra ellos, ya que fueron condenados por el Alto Tribunal sin que los hechos pudieran ser examinados por una instancia inferior.