Sancionado por condenar el franquismo. Este es el castigo que un militar, Marco A. Santos, recibió el año 2018 por suscribir públicamente un manifiesto contra la dictadura de Francisco Franco y el Ejército. El caso llegó a la justicia y ha sido el Tribunal Supremo quien ha anulado la sanción disciplinaria que sus superiores le impusieron por este hecho con dos faltas graves y multas económicas. Así pues, hace cinco años, el general de la Fuerza Logística decidió abrir expediente, también con el visto bueno del jefe del Estado Mayor del Ejército y el Tribunal Militar Central, que consideraron que había cometido faltas graves de emitir en público expresiones "falsas" o contrarias a la disciplina de las Fuerzas Armadas que infringían su deber de neutralidad política. Sus superiores consideraron que había manifestado "expresiones contrarias a las fuerzas armadas" y que infringió "el deber de neutralidad política y hacer manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en afirmaciones falsas".
El Supremo, ahora, ha revocado esta sentencia por entender que es procedente estimar en su integridad el recurso presentado por el exjefe porque no se aprecia que el recurrente "haya incurrido en una vulneración del respeto a causa de sus superiores, ni atentado contra el buen funcionamiento y eficacia del servicio". Los magistrados del Tribunal Supremo tampoco aprecian una "necesidad social imperiosa" de limitar su derecho constitucional de libertad de expresión, ya que sus manifestaciones no son una "amenaza real para la disciplina y la cohesión interna de las Fuerzas Armadas". Marco A. Santos es actualmente un exjefe del Ejército de la unidad de Tierra.
No todos los miembros del Supremo dan la razón al militar
El alto tribunal remarca que el militar suscribió el manifiesto totalmente lícito, titulado 'Declaración de respeto y desagravio al general don Francisco Franco Bahamonde. Soldado de España', promovido por militares retirados y a la reserva. El punto más discutible fue la expresión "Salud y república" con que cerraba su escrito personal para justificar la adhesión al manifiesto. Tampoco en este caso el Supremo considera que ataque a nadie ya que "esta es una expresión de despido o saludo que, por ella misma, no se puede considerar contraria a la neutralidad política". Aunque la justicia ha dado la razón a este exgeneral republicano, la sentencia cuenta con el voto particular negativo de dos de los cinco magistrados que la firman, José Alberto Fernández y Ricardo Cuesta, partidarios de mantener la sanción al excoronel, a quien atribuyen unas "afirmaciones falsas que se alejan de la realidad" y son de carácter "claramente denigratorio", a su parecer, con los mandos y miembros del Ejército, además de tener una "conocida carga ideológica" contraria a la forma política del Estado, es decir, "contra la monarquía parlamentaria".
Felipe VI, de espaldas al sancionado
El grupo de apoyo a Marco A. Santos, a través de la cuenta de Twitter Militares Antifranquistas, ha escrito: "Nunca hemos pedido nada desde esta cuenta para nosotros. Hoy pedimos que esta noticia dé la vuelta al mundo. El sujeto principal es nuestro compañero y no el TS, que ha obtenido una victoria moral muy importante, para el conjunto de las libertades públicas, un triunfo que nos hacemos extensivo". Hay que recordar que este ahora exmilitar era el único que, en el año 2018, estaba en activo y por eso solo recibió él la sanción, aunque el manifiesto fue firmado y compartido por muchos otros generales, entonces ya retirados.
El manifiesto continúa en activo y a través de un portal web invitan a adherirse. "Si quieres sumarte al manifiesto solo hace falta que envíes tu nombre, apellido y profesión a la dirección de correo electrónico". Esta iniciativa nació como respuesta a otro manifiesto, promovido por 181 militares retirados o en situación de reserva, alabando precisamente la figura de Franco y después de la nula respuesta de Felipe VI condenando este escrito como jefe del Estado y jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Mar y Aire. En el listado de militares firmantes fascistas, algunos eran muy próximos al Rey, ya que dos han sido número uno del Ejército y un tercero jefe de lo que se conoce como "Cuarto Militar del Rey".