Eulàlia Reguant ha sido condenada a pagar una multa de 13.500 euros para negarse a responder Vox durante el juicio del procés a los presos políticos. Finalmente, Reguant no ha sido inhabilitada y tendrá que pagar una multa de 50 euros diarios durante 9 meses, que se traducen en 13.500 euros en total, por no haber respondido las preguntas de la extrema derecha durante el juicio. El alto tribunal considera que la diputada de la CUP ha cometido un delito de desobediencia grave a la autoridad, pero finalmente no le ha atribuido ninguna condena de inhabilitación, aunque durante las últimas semanas ella daba por hecho que sería así.
Reguant se negó a contestar a Vox durante su comparecencia como testigo en el juicio del proceés, que tuvo lugar a principios del 2019 y que acabó con la sentencia condenatoria de los presos políticos. Concretamente, esta decisión de la diputada de la CUP tuvo lugar el 27 de febrero de 2019 en un juicio en el que la acción popular estaba ejercida por el partido político Vox. El juicio, de Reguant, el 28 de septiembre de 2022 obligó a detener el debate de política genera y en él, donde declaró en catalán, Reguant denunció la represión del Estado, reafirmándose en su decisión de no contestar al partido ultra: "No quería contestar a la extrema derecha, a la que representa el fascismo, el racismo y el machismo".
"Actitud evidente e inequívoca"
Ahora, según recoge la sentencia del Tribunal Supremo, "la actitud de la acusada negándose a cumplir el mandato del tribunal ha sido evidente, inequívoca, clara y patente", no solo expresada durante el juicio oral, sino también por escrito en el texto presentado por su representación procesal. Así, el tribunal remarca que la oposición de Reguant fue "meditada y decidida" y, sobre la defensa de la libertad ideológica y reparo de conciencia que empleó para justificar su conducta, el supremo considera que la diputada de la CUP "traspasó claramente los límites de la libertad ideológica y de conciencia, y no estaba frente a un ejercicio lícito de la libertad de expresión".
Sobre la multa y la decisión de no inhabilitar a Reguant, algo que desde la CUP y la propia diputada ya daban por sentado, el Supremo apunta que no hay motivos para optar a la pena de prisión, "no solo porque la misma es una pena privativa de la libertad, sino por las consecuencias accesorias que la misma lleva aparejada", en referencia a la inhabilitación especial por el derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Sobre los 13.500 euros de multa, desde el tribunal consideran que esta es "ajustada" a la capacidad económica de Reguant.
La reacción de Reguant a la sentencia
La reacción de Reguant no se ha hecho esperar, pero en lugar de comentar el contendido de la sentencia ha lamentado que en lugar de informarla a ella directamente, ha conocido la decisión del Tribunal Supremo por los medios de comunicación: "Una vez más, es vía medios de comunicación que me llega una notificación del Tribunal Supremo. En este caso, es la sentencia. A la espera de leerla, más allá de los titulares: no contestar el fascismo no se puede considerar un delito", ha escrito en Twitter.