La sala de lo penal del Tribunal Supremo no ha admitido a trámite la querella presentada por 31 diputados de Junts del Parlament contra la senadora del PP Alicia Sánchez Camacho, acusada de falso testimonio continuado ante la comisión parlamentaria sobre la Operación Catalunya. El tribunal – formado por los magistrados Manuel Marchena (presidente), Antonio del Moral, Andrés Palomo, Pablo Llarena y Javier Hernández (ponente), afirma que los hechos tienen "irrelevancia penal" y que
"no mintió". La querella se presentó cuando salieron a la luz conversaciones de la líder popular catalana con el comisario José Manuel Villarejo, que la grabó, y en una de ellas le hace investigar políticos y empresarios catalanes por ser independentistas. En las conversaciones grabadas por Villarejo y difundidas recientemente sitúan al exministro Jorge Fernández Díaz, como el artífice de la Operación Catalunya.
Para los diputados, Sánchez Camacho "faltó a la verdad" en su comparecencia el 10 de abril de 2015 en la Comisión de Investigación sobre el fraude y las prácticas de corrupción, y el 24 de julio de 2017, ante la Comisión de Investigación sobre la Operación Catalunya, las dos constituidas en el Parlament de Catalunya. Los querellantes afirman que en la primera comparecencia negó haber tenido encuentros con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victòria Álvarez, ni haber encargado grabar la comida que tuvieron en el restaurante La Camarga, y en la qual le pedía datos sobre la família Pujol Ferrusola. Y en el segundo caso negó la existencia de la Operación Catalunya, después confirmada por Villarejo y con la difusión reciente de los audios, donde ella le encarga espiar políticos y directivos de La Caixa, como el exconseller Jaume Giró.
Cuestionada información de Villarejo
Para la sala, los hechos que se relatan en la querella "no identifican apariencia de tipicidad, hecho que priva de toda justificación a un proceso de investigación" a la líder catalana del PP. En concreto, el magistrado Javier Hernández, expone que "el hecho que una compareciente afirme que no conocía la existencia de la Operación Catalunya no tiene ninguna relevancia penal, ya que es la respuesta a una pregunta que no pretende obtener información sobre un hecho, sino sobre, lo que es muy diferente, una construcción valorativa de los hechos que son objeto de investigación".
El tribunal asegura que la senadora "negó que existiera la Operación Catalunya, pero eso en sí mismo no es faltar a la verdad, aunque quien formula la pregunta esté convencido de que esta operación existió". Además, el tribunal considera que la compareciente "no mintió en su comparecencia" del 2015 sobre el número de ocasiones que se vio con Álvarez, ya que "se vuelve a usar información de contraste, el contenido de grabaciones realizadas por uno tercero", haciendo referencia al comisario Villarejo. Añade que "la muy discutible información de contraste lo que viene a confirmar, precisamente, es la inexistencia de una relación entre la denunciada y Álvarez con posterioridad al encuentro narrado al comparecer ante la comisión" y concluye: "Que años después manifestara en una conversación con un tercero que pudo tener dos contactos más sin ninguna trascendencia relacional, no tiene ningún significado típico", Es decir, delictivo. Y, "por irrelevancia penal", no admite la querella, hecho que implica que nuevamente ningún juzgado ni tribunal español investigue la Operación Catalunya. Villarejo implicó a todos los máximos dirigentes del PP.