El Supremo prometía una jornada interesante con la llegada del teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la investigación del 1-O, y conocido también, por el perfil que se le atribuye en las redes, como Tácito. No obstante, después de esperar un larguísimo y desordenado interrogatorio de las acusaciones -en realidad, de la fiscal Consuelo Madrigal-, ha llegado el turno de las defensas y Baena ha insistido en que no es el Tácito de la cuenta desde donde un usuario anónimo se dedicaba a cargar contra políticos a los cuales él investigaba.
"Ha sido desmentido en prensa, en el Congreso, en el Senado, en el interior del Congreso de los diputados... No. No soy propietario de esta cuenta", ha insistido cuando le ha preguntado al respecto el abogado Andreu Van den Eynde. También ha intentado desmentir que la imagen con que se identifica Tácito, una serpiente de cascabel enroscada, haya sido utilizada en su Facebook personal o en su Instagram. "Tengo muchísimas fotos, puedo haber utilizado muchas fotos extraídas de internet. Esta creo que no", ha acabado argumentando cuando se le ha mostrado en las tres grandes pantallas de la sala la serpiente en cuestión.
La seguridad con que ha respondido el Guardia Civil ha dejado claro que difícilmente se podrá demostrar el vínculo entre él y el perfil de Tácito y, no obstante, al acabar el interrogatorio, en la sala de prensa todo el mundo seguía vinculándololo a aquel perfil de Twitter.
Desde el fondo de la sala observaba una tiradora muy experimentada, Núria, campeona de España de tiro con carabina. Es de Manlleu estudia derecho y ha venido en el Supremo con su tío, Jordi. También estaba Aleix licenciado en Industries Culturals en la UB y ahora estudiante de teatro en Leganés. Y un pintor madrileño que luce una pluma amarilla en la solapa. Y tres estudiantes de Derecho, dos de Madrid y uno de Zaragoza, que han aprovechado el receso de media mañana para acercarse a hablar con el número dos de Vox, Javier Ortega. Los jóvenes no han podido ver a Ortega en acción dentro de la sala, pero han podido observar la bandera española de su muñeca que mantiene permanentemente levantada mientras se aguante la cabeza o se palpa la calva incipiente.
El perfil de Twitter ha ocupado sólo los minutos iniciales del interrogatorio de Van den Eynde. Sin embargo, mientras Baena seguía respondiendo a las preguntas del letrado, la imagen de la serpiente continuaba en las pantallas.
Las defensas han intentado aclarar si el agente había hecho seguimientos de miembros del Govern aprovechando otras investigaciones, saber en qué momento se habían puesto en marcha y cuál era el objetivo real. "De primera no vamos buscando sediciosos por ahí!", ha exclamado en un momento dado el testigo, que ha insistido que todas sus escuchas fueron autorizadas por el juez.
Baena muy seguro en todo momento, incluso desafiante en las respuestas a las defensas, se ha amparado repetidamente en el argumento que sus investigaciones eran sobre "personas que hacen cosas", ni entidades, ni cargos, ni Govern. Personas que hacen cosas, ha insistido repetidamente en una adaptación del dicho que hizo popular al expresidente Mariano Rajoy.
El segundo argumento en que más se ha amparado el testigo era en "lo que consta en las diligencias". A esta frase ha recurrido cada vez que tenía dudas, que no le interesaba entrar en un tema y, especialmente, cuando se le pedía que confirmara que no se había encontrado pruebas contra los acusados que les vinculas a violencia o malversación.
La desenvoltura con que contestaba a las defensas ha provocado incluso algún debate con los letrados, en especial con la letrada Ana Bernaola, mientras el presidente de la sala, Manuel Marchena, no apartaba los dedos de su micrófono para saltar a cortar los careos.
Pocas novedades, pues, en el interrogatorio a Baena que ha tildado de polvorín y periodo insurreccional la situación que se vivió en Catalunya. Sin embargo, en el turno de preguntas de la fiscal ha admitido que el 20-S en la conselleria de Economia no hubo ni incidentes ni detenciones, mientras que a la abogada del Estado le ha asegurado que no se produjo "la hipótesis más peligrosa" que tenían prevista en aquella jornada de registros por la cual estan hoy sentados entre los acusados a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Ni la una ni la otra han entrado a hablar del 1-O con el testigo, lo cual ha provocado sorpresa entre las defensas.
El segundo testigo del día ha quedado descartado por una indisposición que ha confirmado el forense ante el tribunal. Al levantarse la sesión, los presos no han podido tampoco hoy acercarse la público, a pesar de algunos intentos de Jordi Turull y Dolors Bassa. Y tampoco hoy había ningún conseller en la sala.