La Sala 61 del Tribunal Supre, que se encarga entre otros de las recusaciones del magistrados del propio Supremo, ha rechazado este miércoles por unanimidad las peticiones de las defensas de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Lluís Puig, Meritxell Borràs y Clara Ponsatí para excluir del tribunal del 1-O cinco magistrados. Son Manuel Marchena (presidente de la Sala Segunda), Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela y Antonio del Moral, jueces que según las defensas se tienen que apartar del caso por falta de imparcialidad, porque son los mismos que admitieron a trámite la querella de la Fiscalía por rebelión, y porque tienen contactos personales y profesionales con el juez Llarena.
Los 13 magistrados que han estado presentes en la deliberación han rechazado estas recusaciones en la línea de la Fiscalía, que considera que son un intento "el alterar la composición del tribunal" y "retrasar la celebración del juicio oral", y que critica que las defensas de los que se encuentran en el exilio presenten recusaciones contra un tribunal que no los podrá juzgar.
La Sala 61, presidida por el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha rechazado las recusaciones por dos vías diferentes. Ha inadmitido las que habían presentado Puigdemont, Ponsatí y Puig, los tres en el exilio, y ha desestimado las ocho que habían presentado los presos políticos.
Ha adoptado la decisión después de una hora y media deliberaciones, y ya la han comunicado a las defensas. En los próximos días hará público el texto íntegro del auto donde tendrá que argumentar los motivos para rechazar las peticiones de las defensas.
El de este miércoles es uno de los últimos pasos previos a la celebración del juicio que se podría celebrar en otoño o, como mucho, a principios del 2019. Antes, sin embargo, hará falta que aparezcan los escritos de calificación, punto que marcará la posición de la Fiscalía.