Todos los datos. Igual que Google, WhatsApp ha hecho llegar al Tribunal Supremo la información relativa al fiscal general del Estado que le pidió al juez que lo está investigando por supuesta revelación de secretos en el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Ahora, Ángel Hurtado ha ordenado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que la analice y ha abierto una pieza separada que tendrá el carácter de secreto durante un mes. “Con fecha de ayer, era recibido el resultado de la ejecución de la solicitud realizada a las autoridades de Estados Unidos mediante comisión rogatoria, lo que, en principio, puede apuntar a haber obtenido la información que se interesaba”, señala el auto. El Alto Tribunal ha recibido la documentación en dos carpetas zip (un formato de compresión de archivos). A la vista de esto, el juez apunta que es preciso que la información sea “analizada mediante el correspondiente informe pericial, como se decía que debía ser objeto, caso de que fuera exitosa, como parece haber sido, la comisión rogatoria librada”. Es el mismo procedimiento que ha hecho con los datos de Google que le han llegado de Irlanda.

📝 El juez del Supremo pide a WhatsApp y Google los mensajes y datos de las cuentas del fiscal general

📝 La UCO acredita que el fiscal del Estado borró los mensajes el día que el Supremo le abrió la causa

📝 El Supremo abre una pieza secreta con los datos de Google sobre el móvil del fiscal del Estado

 

 

El magistrado contactó con Google y WhatsApp en enero a raíz de una petición “razonable” y “coherente” de la UCO para intentar recuperar la información de las aplicaciones de mensajería del fiscal general del Estado después de que la Guardia Civil informara que había encontradocero mensajes” en los dispositivos que se le habían confiscado durante el registro en su despacho. Más tarde, se supo que había borrado los mensajes. Ahora, el juez encarga a la UCO un análisis de los dos paquetes de datos que llegan desde Estados Unidos “circunscrito al periodo de tiempo entre el 8 y 14 de marzo de 2024, sin perjuicio de lo que se pudiera acordar a la vista de su resultado”. Además, la Guardia Civil tendrá que informar al instructor con una “periodicidad que no exceda de cinco días del resultado y avance del análisis pericial que se vaya realizando”.

¿Por qué la información llega de Estados Unidos y no de Irlanda? La comisión rogatoria original se libró a Irlanda, pero las autoridades irlandesas contestaron el 10 de marzo que Meta Platforms Technologies Ireland Limited (propietaria de WhatsApp) está gestionada desde Estados Unidos. En consecuencia, ese mismo día, el juez entregó la correspondiente comisión rogatoria al país estadounidense. Y ahora ha recibido la respuesta.

“El vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes”

En febrero, la UCO confirmó que el fiscal general del Estado borró los mensajes de WhatsApp el día que el Tribunal Supremo le abrió la causa. “La falta de mensajes anteriores al 16 de octubre de 2024 en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp se debe, fundamentalmente, al vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes contenidos en las diferentes conversaciones, siendo realizada esta acción hasta dos veces el indicado día 16 de octubre”, concluyó la Guardia Civil. Además, la UCO apuntó que Álvaro García Ortiz había eliminado “recientemente” su cuenta particular de Google, el correo de Gmail al que pidió a la fiscal jefe provincial de Madrid que le enviara los correos entre el fiscal Julián Salto y el abogado de Alberto González Amador. El juez también quiso recuperar estos datos y ahora está más cerca de ello después de recibir la información procedente de Irlanda.

La petición del juez a WhatsApp y Google

Hace tres meses, Ángel Hurtado dictó una comisión rogatoria para pedir a WhatsApp y Google que aportaran todos los datos que tuvieran de Álvaro García Ortiz. Concretamente, en la petición a WhatsApp, solicitaba los mensajes recibidos y/o enviados, indicando los detalles básicos asociados a estas comunicaciones (emisor, receptor, día y hora), las copias de seguridad de los chats y/o archivos multimedia disponibles y asociados a los usuarios y el registro de las comunicaciones realizadas por los usuarios, incluyendo la fecha, hora, origen, destino y tipo de comunicación. Por otra parte, pidió Google los datos almacenados en los diversos servicios y productos vinculados a la cuenta, así como copias de seguridad de los dispositivos vinculados a la cuenta, de aplicaciones de terceros y de los chats y/o archivos multimedia disponibles.