La Sala Penal del Tribunal Supremo se ha reunido este jueves para estudiar los recursos de la Fiscalía y de los presos independentistas sobre la aplicación del tercer grado penitenciario y el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.
La reunión de cerca de cuatro horas ha terminado sin tomar ninguna decisión. Por la mañana ya se avanzaba que no se conocería el resultado hasta la próxima semana. Una vez terminada la reunión, sin embargo, los magistrados ni siquiera han decidido nada.
Fuentes del Tribunal Supremo explican que es que se tienen que resolver 30 recursos y lleva su tiempo. La decisión se espera para la próxima semana.
Sobre la mesa, entre otros, los recursos que la Fiscalía presentó a principios de noviembre contra el tercer grado de Carme Forcadell y Dolors Bassa. También los del Ministerio Fiscal contra la decisión del juzgado de vigilancia penitenciaria de avalar el tercer grado que la Generalitat concedió a los siete presos de Lledoners, que en este caso quedó suspendido mientras no resolvía el Supremo.
Sólo Bassa y Forcadell tienen el tercer grado
En estos momentos, sólo la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsellera Dolors Bassa disfrutan del tercer grado penitenciario. El juez de vigilancia penitenciaria decidió mantenerlo a la espera de la decisión del Tribunal Supremo. En cambio, la jueza de la prisión de Lledoners suspendió el 28 de julio el tercer grado y la aplicación del artículo 100.2 a Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Raül Romeva. Al retirarles el 100.2, los presos dejaron de salir del centro penitenciario para ir a trabajar o hacer tareas de voluntariado.
La Fiscalía del Tribunal Supremo recurrió el pasado mes de agosto ante el alto tribunal el tercer grado que la jueza de vigilancia penitenciaria número 5 de Catalunya avaló al exvicepresident Oriol Junqueras; a los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Joaquim Forn; al expresidente de la ANC y dirigente de JxCat, Jordi Sànchez, y al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Después de eso, la jueza dejó el tercer grado en suspenso hasta que el Supremo resolviera de manera definitiva la concesión de esta clasificación, de manera que estos siete condenados no han podido salir de prisión.