El escritor Suso de Toro ha manifestado su sorpresa por el malestar que muestran el PSOE y Podemos en la posible intervención del Tribunal Constitucional para detener la reforma exprés del poder judicial, y ha recordado que no se exclamaban cuando en pleno procés independentista las afectadas eran instituciones catalanas. "El Tribunal Constitucional modificó el Estatut aprobado por el Parlament catalán y el español y votado por la ciudadanía en referéndum. Y no pasó nada. Después, a instancias del PP y PSOE, prohibió al Parlament tratar sobre sus asuntos. Y no pasó nada. Eran catalanes. Ahora hay lloros...", ha resumido.

El Tribunal Constitucional ha decidido este jueves aplazar hasta el próximo lunes el pleno en que tenía que decidir si acepta o rechaza el recurso de amparo del PP que pide detener la reforma del poder judicial. Los cinco magistrados dichos progresistas han solicitado celebrar el pleno otro día en el que "se pueda estudiar completamente el asunto, a la vista del volumen de documentación aportada, de la complejidad de la cuestión y la relevancia de la decisión". Estos cinco magistrados consideran que todas estas cuestiones, además de los escritos que han presentado este jueves por la mañana PSOE y Unidas Podemos, "imposibilitan poder participar en la deliberación y votación".

Sobre la mesa del pleno ha habido informes de los letrados contradictorios, tanto a favor como en contra de las medidas cautelarísimas presentadas por el PP. Hay que tener en cuenta que cada uno de los once magistrados —seis conservadores y cinco progresistas— que actualmente forman parte del Constitucional tienen su propio letrado. Es por eso que se han emitido varios informes pronunciándose en direcciones opuestas. El magistrado Enrique Arnaldo, fiel a la rama más derechista del PP, ha sido el escogido para redactar la ponencia sobre este recurso.

El PP ha presentado este miércoles un recurso de amparo al Tribunal Constitucional para frenar las enmiendas introducidas en la proposición de ley que deroga el delito de sedición con el fin de cambiar la ley orgánica del Poder Judicial y la ley del Tribunal Constitucional. Los populares consideran que PSOE y Podemos han puesto en marcha una maniobra que hace un "uso fraudulento" de los trámites parlamentarios. El partido de Alberto Núñez Feijóo argumenta que no existe ninguna relación entre una proposición de ley que pretende derogar un delito como el de sedición, con la voluntad de cambiar las normas para renovar el Tribunal Constitucional.

PSOE y Podemos presentaron dos enmiendas para reformar el poder judicial y desbloquear de esta manera por la vía directa los nombramientos para el Tribunal Constitucional. En primer lugar, pretenden cambiar la mayoría de tres quintos que tiene que sumar el CGPJ en la elección de los dos magistrados en el Constitucional que le corresponden por un nuevo sistema por el que se nombrará a los dos magistrados que saquen más votos. También quieren permitir en el Gobierno y en el Consejo General del Poder Judicial hacer su propio nombramiento aunque la otra parte no lo realice en los plazos fijados. Asimismo, quieren establecer un plazo para aquella elección que, en caso de que los vocales lo incumplan, pueden llegar a tener responsabilidades penales.