El periplo judicial por Europa del president en el exilio, Carles Puigdemont, entra en una semana clave, que comenzará el lunes con la vista en Bruselas por la euroorden dictada por el juez Pablo Llarena, y seguirá el jueves a las 9.30h en el Tribunal de Justicia de la UE en Luxemburgo con la lectura de la sentencia sobre las cuestiones prejudiciales relativas a la inmunidad como eurodiputado de Oriol Junqueras.
En el caso de Junqueras, el abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, ya se pronunció hace dos semanas para dejar claro que los eurodiputados lo son desde el momento en que resultan escogidos en las urnas y se hace proclamación de los resultados. Szpunar rechazaba en sus conclusiones los argumentos del estado español y subrayaba que no se puede condicionar el reconocimiento de los electos como miembros de la Cámara a otras formalidades, como el juramento de la Constitución. Las conclusiones del abogado general no son vinculantes pero acostumbran a indicar el sentido de la decisión final del tribunal. La sentencia que adopte el TJUE en relación a Junqueras puede alterar de manera muy importante la situación de Puigdemont y el efecto de la euroorden.
Szpunar dejó claro que durante su mandato, los eurodiputados tienen que disfrutar de inmunidad tanto en su propio territorio nacional, como en el de cualquier otro país de la UE, ante cualquier "medida de detención y ante toda actuación judicial". En su escrito, el abogado general admite ―no sin reticencias― que Junqueras ha sido ya condenado a partir de una aplicación estricta del artículo 9 del Protocolo de funcionamiento de la Cámara y que, por lo tanto, la decisión del TJUE puede perder el sentido.
En cambio, no han sido ni juzgados ni condenados Puigdemont, ni el conseller Toni Comín, ni la consellera Clara Ponsatí ―que podría entrar en las próximas semanas en la eurocámara una vez se consuma el Brexit y se redistribuyan los escaños que dejarán vacíos los europarlamentarios británicos―. Por lo tanto, la decisión del TJUE sí les afectaría en caso de que confirme el pronunciamiento del abogado general, o cuando menos, indicaría el sentido a adoptar en las dos cuestiones prejudiciales que ha presentado en el mismo sentido la defensa de Puigdemont.
De momento, al ser interrogado sobre el caso de Junqueras, el presidente del Parlamento, David Sassoli, ha admitido que la Cámara está preparada para aplicar la sentencia.
Suspender el procedimiento
Por esta razón, este lunes ante el tribunal de Bruselas que se tiene que pronunciar sobre la euroorden contra Puigdemont, los abogados del president defenderán las alegaciones en que reclaman "suspender el procedimiento" hasta que se desvanezcan las dudas sobre la condición del político exiliado y su inmunidad.
En las alegaciones, la defensa de Puigdemont señala lo que considera un requisito indispensable de procedibilidad que obliga a aclarar las dudas sobre la inmunidad del president antes de adoptar ninguna decisión sobre la euroorden.
En concreto, los abogados reclaman al juez que, antes de decidir sobre la petición de Llarena, el juez se pronuncie sobre la inmunidad del president en el exilio, o bien espere a que lo haga el TJUE el jueves, o bien espere a la respuesta sobre alguno de los dos recursos presentados por el mismo Puigdemont ante el Tribunal de Luxemburgo. En último caso, los abogados plantearán también la posibilidad de que sea el propio juez belga quien plantee sus cuestiones prejudiciales ante el TJUE.
La conclusión es, según los abogados del president, que el procedimiento de la euroorden tendría que quedar en suspenso, con lo cual, el periplo de las defensas podrá continuar hasta la siguiente casilla, la del jueves en Luxemburgo.