El exdiputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tardà, ha valorado la crisis que atraviesa a su partido. En una entrevista en La 2, Tardà ha afirmado que el descubrimiento de la estructura B del partido ha sido un "trauma" para la militancia. "Es un comportamiento vergonzoso, que no pegaba con nuestro ADN", ha asegurado el republicano, quien considera que hasta ahora la militancia de ERC vivía en "un paraíso de honestidad absoluta". Tardà ha calificado la existencia de esta estructura paralela como un "error enorme" y ha afirmado que para aspirar el perdón de la ciudadanía hace falta que se sepa "toda la verdad y se depuren responsabilidades".

Es justamente en el ámbito de la depuración de las responsabilidades que las acusaciones entre miembros de ERC de diferentes sectores se cruzan entre sí en pleno proceso hacia el congreso del partido. Tardà ha reafirmado su compromiso con la candidatura de Oriol Junqueras, en quien confía cuando afirma no saber nada de la estructura B del partido. "Cualquier otra persona que tuviera la información ya lo habría contraargumentado" ha apuntado.

Sin embargo, al ser preguntado sobre las declaraciones del pasado lunes de Pere Aragonès, quien afirmó que a Junqueras no se le escondió nada, Tardà ha concluido: hacen falta pruebas. "Yo creo que quien afirma que una persona sabía y era copartícipe lo tiene que demostrar", ha sentenciado.

Crisis como oportunidad

El cubo de agua fría que ha sido la revelación de que el partido contaba con una estructura paralela, coincide con un proceso largo hacia un congreso que enfrentará a varias candidaturas. Si bien Tardà ha reconocido la gravedad de la situación en el partido, también ha apuntado: "Esta crisis es una gran oportunidad porque ERC tiene ante sí un reto, que es el debate congresual". Para el republicano, por encima de las candidaturas, lo importante es el debate "sobre qué haremos en estos próximos cuatro años y cómo lo haremos". Este debate se alargará hasta febrero, según Tardà, quien subraya: "Aquí es donde estarán las bofetadas de ideas".

¿Un posible tripartito?

Al ser preguntado sobre si quisiera que ERC entrara en el gobierno del PSC, Tardà apuntó que primero hay que controlar el cumplimiento de los acuerdos. Sin embargo, el republicano afirmó que si dentro de cuatro años todo lo pactado se cumple quisiera plantearse un tripartito de fuerzas de izquierdas. "Si dentro de cuatro años ambas partes dicen: 'trabajo realizado de manera excelente', entonces sería interesante encarar un gobierno tripartito de las izquierdas, que es lo que yo personalmente desearía", ha explicado.