Al exdirigente de Esquerra Joan Tardà, ahora reconvertido a tertuliano, todavía se le escucha cuando habla. Por eso, no han pasado desapercibidas sus últimas declaraciones sobre las negociaciones para formar un nuevo Govern y, sobre todo, el retrato que ha hecho de quien teóricamente tiene que acabar siendo, nuevamente, el compañero de legislatura de su partido: "Junts ha creado un relato de falsedades para parecer patriotas de verdad", ha dicho en declaraciones a La Vanguardia.
Tardà compara a Junts y PSC
Lejos de quedarse con el titular, Tardà ha lanzado una batería de definiciones hacia este partido que lo ha llevado a establecer un paralelismo entre Junts y el PSC: "Hay un interés común para cerrar el paso al republicanismo porque se sienten amenazados". Y ha hecho referencia a que el PSC se centra "en el ámbito metropolitano", mientras que "el nacionalismo ve cómo el republicanismo lo está desplazando en la hegemonía o el liderazgo en el ámbito nacional".
Además, también ve otra similitud entre estos dos, que considera partidos "padres fundadores de la segunda restauración borbónica" que pactan "no sólo en la Diputación de Barcelona, sino en la mayoría de consejos comarcales". Al ámbito estatal, donde precisamente quien ha apostado por cerrar acuerdos ha sido Esquerra con el PSOE de Pedro Sánchez, no hace referencia.
A partir de aquí, si no se cierra un acuerdo, Tardà dibuja el escenario que los republicanos se encontrarán con la oposición en el Parlament, donde tendrían que afrontar, según indica, un peligro: "El PSC y Junts rivalizarán diariamente, permanentemente y al alza, para ver quién revienta antes el Govern republicano, ya que su objetivo es impedir la futura hegemonía del republicanismo". E imaginándose otro panorama, el de repetir las elecciones, que podrían caer en plenas vacaciones del mes de julio, estas supondrían "un gran activo de irresponsabilidad por parte de Junts".
¿Qué objetivo persigue Junts, según Tardà?
¿Por qué está convencido de esta estrategia de destrozo contra Esquerra por parte del partido de Puigdemont? De entrada, Tardà lo justifica porque el partido, después de diferenciarse del PDeCat, está todavía en un proceso fundacional "con muchas contradicciones" e intenta muscularse "a partir de la bolsa de convencidos" independentistas. Decir que no ahora supone para Junts "intensificar" su nacionalismo, aunque reitera que lo ve "postizo", también con respecto al grado de independentismo. Todo, para volver al principio de la cuestión que plantea: "El discurso de falsedades" necesario, según considera, para tomar parte de una carrera donde hay que demostrar quién tiene más o menos convicciones.
Tardà concluye: "Junts no ha querido hacer los deberes, como analizar, reflexionar, repensar cómo se tiene que afrontar el último tramo que nos tiene que llevar a ejercer el derecho de autodeterminación", mientras que asegura que "Esquerra sí ha hecho todo este trabajo" porque no se sitúan "en escenarios mágicos". Y recuerda que las últimas elecciones las ha ganado, por la mínima, su partido, mientras que Junts "ha intentado competir para ver si se podía quedar con el trozo más grande del pastel independentista" y ellos asegura que por lo que están ahora es por ver "cómo hacer este pastel más grande y acumular fuerzas".