Se ha roto el pacto de gobierno de PSC, PP y el concejal de la antigua Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Maria Prats, que otorgaba al alcalde Josep Fèlix Ballesteros la mayoría absoluta en el plenario de Tarragona, con 14 de 27 concejales.
El concejal de Units per Avançar —así se llama la marca de UDC en la ciudad— ha comunicado su dimisión como cuarto teniente de alcalde y concejal de Cultura, contrario a "el uso indiscriminado de la violencia" y la represión policial que se llevó a cabo el 1-O. Prats explica en un comunicado que ha tomado esta "dolorosa y difícil" decisión por "dignidad y responsabilidad".
"Cuando la fuerza sustituye a la palabra, no tiene sentido mantener un pacto con quien es incapaz de condenar la violencia", ha recriminado en un comunicado Prats, que, sin embargo, seguirá como concejal en la oposición, según El Diari de Tarragona.
"El escenario ha cambiado"
Prats siempre ha defendido la necesidad de respetar la legalidad para construir el futuro y hacerlo con diálogo, pacto, consenso y unidad, pero ha dicho: "Estoy firmemente convencido de que el escenario ha cambiado, los papeles ya no son los mismos, e incluso me cuestiono si los actores debemos continuar con el mismo guión o si es mejor bajar al patio de butacas".
Prats ha presentado su dimisión "por coherencia, por lealtad e, incluso, por dignidad personal", en un día que ha tachado de difícil, aunque está convencido de haber tomado la única decisión posible por dignidad y responsabilidad y desde la serenidad y la reflexión.
La CUP aplaude a Prats
La CUP de Tarragona ha aplaudido la decisión de Prats de dimitir pese a que en otros temas hayan ido discrepando hasta ahora, y ha pedido al resto de miembros del equipo de Gobierno: "Por decencia, seguid el ejemplo de Prats y dimitid".
Ha insistido en aplaudir a Prats su valentía y su coherencia —ha dicho— al dejar un cargo que implica un pacto con el PP, "el partido que ordenó la violencia indiscriminada" durante el referéndum.