El Tribunal Constitucional (TC) ha avalado de forma definitiva este martes la constitucionalidad de la llamada Llei Celáa al rechazar íntegramente el recurso que había presentado el Grupo Parlamentario de Vox al Congreso de los Diputados. Con el aval de los seis magistrados progresistas y teniendo en cuenta que el exministro Juan Carlos Campos se ha abstenido, el TC recuerda que al sistema educativo se le tiene que exigir "un patrón de equilibrio e igualdad" entre el castellano y las lenguas cooficiales. Además, considera que el Estado no tiene la obligación de establecer cuotas de proporcionalidad de uso.
En la sentencia, el órgano de garantías defiende que la nueva regulación coincide con el artículo 3 de la Constitución española, que garantiza el derecho de utilizar en las aulas tanto el castellano como cualquiera de las lenguas cooficiales -catalán, gallego, euskera- y constata que el Estado tiene que velar por el respeto a los derechos lingüísticos del alumnado. En particular, según explica el TC, "de la Constitución no deriva la necesaria fijación por parte del Estado de una proporción de uso del castellano al sistema educativo" y, añade, "sino que tiene que haber un patrón de equilibrio e igualdad entre lenguas, y el derecho efectivo a usarlas". En el caso de la norma en estudio, el TC afirma que sí que existe este patrón.
En el recurso que presentó Vox, la ultraderecha impugnó lo que consideraba "la parte más sectaria de la ley" que, a su entender, tenía que ver con la enseñanza y financiación de la concertada, la educación religiosa, la educación diferenciada y los centros de educación especial así como "el carácter excluyente" del castellano como lengua vehicular. En la respuesta, el TC ha negado la mayor de la extrema derecha rechazando todos los puntos íntegramente.
Entre otras cuestiones, el texto del TC desestima la prohibición de concertar la educación diferenciada por sexos apelando a la Carta Magna de la cual deriva "un modelo pluralista", aunque matiza que "no todos los modelos educativos tienen que recibir ayudas". El Tribunal también sentencia que, de acuerdo con la norma fundamental, la eliminación de la religión del currículum educativo en la ley Celáa es constitucional y rechaza la queja de Santiago Abascal, que denunció que la norma educativa estaba impregnada de "ideología de género" que, a su entender, "pretende adoctrinar forzosamente a los alumnos". En este sentido, el TC concluye que los legisladores -el Congreso de los Diputados- "no imponen ninguna perspectiva o adhesión ideológica".
El voto particular del bloque conservador
Los magistrados Enrique Arnaldo, César Tolosa, Concepción Espejel y el poniente, Ricardo Enríquez, han presentado voto particular discrepante. De hecho, Enríquez ha llevado al pleno de esta semana un texto que valida la ley al completo después de que el pasado 23 de marzo la mayoría renovada del TC rechazara su propuesta inicial. En aquella ocasión, el poniente consideraba inconstitucional y contrario al pluralismo educativo el veto que impone la ley a la segregación por sexos en centros educativos que reciben financiación pública parcial o totalmente.
El Govern celebra la resolución del TC
El conseller de Educación, Josep González-Cambray, ha celebrado este martes que el Tribunal Constitucional diga que el aprendizaje de las lenguas en las aulas "no va de proporciones ni porcentajes". Cambray ha pedido "máxima prudencia" pero espera que los próximos pronunciamientos que tenga que hacer el tribunal "vayan en esta línea". "Se trata de una información relevante porque nos viene a decir que defiende el contenido de la LOMLOE en cuanto al uso del catalán en los centros educativos", ha señalado, según declaraciones que recoge la agencia ACN.
"Hicimos una respuesta de país, y nos dotamos de una nueva ley a través del Parlamento y un nuevo decreto ley a través del Govern que ha hecho inaplicable la sentencia del 25%", ha recordado, "eso hizo que el TSJC se dirigiera al TC para que se pronunciara, y hoy tenemos un primer pronunciamiento que hasta ahora no había pasado”.