Josep Costa sigue insistiendo en la batalla judicial contra la estructura judicial española. En la reunión de este martes, el tribunal de garantías constitucionales ha estimado el recurso de súplica que presentó el exvicepresidente del Parlamento de Catalunya contra un auto del mismo tribunal del mayo pasado, en el que rechazó por extemporáneas las recusaciones promovidas contra el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, y los magistrados Ricardo Enríquez y Juan Carlos Campo. Ahora queda pendiente de que el TC resuelva si admite o no a trámite la súplica de las recusaciones y, por lo tanto, si se puede apartar al presidente y a los dos magistrados anteriormente citados, los tres pertenecientes al bando progresista —ahora mayoritario en la sala—.

Una vez se decida sobre la recusación de Conde-Pumpido, Enríquez y Campo, el TC tendrá que resolver el recurso presentado por Costa contra su detención ordenada por la magistrada instructora Maria Eugènia Alegret en la causa por desobediencia contra la Mesa del Parlamento de Catalunya presidida entonces por Roger Torrent. Costa era el vicepresidente. La magistrada ordenó la detención de Costa para obligarlo ir a declarar a los juzgados y atendiendo que no se había presentado a la citación judicial. En el juicio contra la Mesa, Costa, que se defendía a sí mismo, abandonó la sala y plantó el TSJC, aunque el tribunal optó por mantener la vista oral. Entonces Costa aseguró que no reconocía la legitimidad de los jueces.

En cualquier caso, en la resolución del 9 de mayo de 2023, el TC rechazó las recusaciones porque habían transcurrido "en exceso" el plazo de diez días contemplados a la ley desde el momento en que el promotor supo que los tres magistrados formaban parte de la Sala Primera del Tribunal. Por eso concluyó que eran extemporáneas. Para explicar el caso en cuestión, se tiene que ir al 27 de octubre de 2021. Aquel día Costa fue detenido por los Mossos de Esquadra por orden concreto de la instructora de la causa. Después de aquel arrestado por parte de la policía catalana, Costa presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que fue admitido a trámite. Una vez se dio a conocer la magistrada poniente del TC, Concepción Espejel, el exvicepresidente y también abogado interpuso una recusación para apartar de la deliberación a los magistrados Conde-Pumpido, Enríquez y Campo.

La ponente de la recusación contra los tres magistrados progresistas es la magistrada conservadora, próxima al Partido Popular, Concepción Espejel. Su proximidad a los postulados del PP la obligó a apartarse de los juicios de la trama Gürtel, la causa que condenó los populares por financiación ilegal. Se la sitúa en el bando ideológico contrario al independentismo dentro del Tribunal Constitucional y también contraria a la mayoría progresista actual, presidida por Conde-Pumpido.