Blindaje contra las recusaciones. El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha desestimado por "unanimidad" los recursos de súplica presentados por el president Carles Puigdemont y los consellers en el exilio contra la sentencia del mismo tribunal que inadmitió las recusaciones presentadas contra los magistrados Concepción Espejel y Enrique Arnaldo por su proximidad con el PP y su posicionamiento contra el procés independentista de Catalunya. Fuentes del tribunal informan hoy de esta decisión, a través de la cual se quiere blindar contra toda sospecha de falta de independencia de sus miembros y que además les dejaría en minoría para resolver temas primordiales, como admitieron en la resolución.

El diciembre pasado, la defensa del president Carles Puigdemont y los consellers Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig mantuvo el pulso para la recusación de los magistrados del TC Enrique Arnaldo y Concepción Espejel. Los cuatro políticos independentistas presentaron de manera cautelar un recurso de súplica contra la decisión del TC de inadmitir las recusaciones de los dos magistrados, contra los cuales también habían presentado recursos los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo. Tanto los políticos condenados por el Supremo como los exiliados denunciaron las relaciones de Espejel con el PP y las declaraciones de Arnaldo contra los independentistas catalanes. No obstante, el TC rehusó "por unanimidad" en un auto hecho público el pasado 15 de diciembre todas las recusaciones, 33 en total, y argumentó en un comunicado que defendía la "legitimidad" de los dos magistrados. El Constitucional sustentó su negativa, entre otras razones, en el hecho de que excluir a los dos magistrados dejaría el tribunal "sin cuórum".

 

Razonamiento

Hoy, en la resolución, el pleno indica que confirma "la extemporaneidad" de las cuatro recusaciones presentadas, al considerar que los recursos de amparo estaban dirigidos al pleno y dada la naturaleza de estos, la fecha de inicio del cómputo del plazo es la fecha de publicación en el BOE del nombramiento de los magistrados recusados (coincidiendo con su toma de posesión), momento en que se conoce la composición del tribunal. Añade que "la necesaria pluralidad de perspectivas jurídicas que confluyen en sus deliberaciones y decisiones, en estrecha correspondencia con el pluralismo político, se convierte en una seña de su propia identidad, y no en un condicionamiento negativo que afecte a su imparcialidad". La renovación del tribunal fue bien polémica desde el inicio.

Además, el TC reitera "el carácter insustituible" de los magistrados que conforman el tribunal y que su composición "tiene que preservarse frente a los intentos de paralizar su funcionamiento de la jurisdicción constitucional". Y repite que las recusaciones que se formulan son "de forma genérica", y "con escritos idénticos y sin argumentar la vinculación de las causas de recusación invocadas con el objeto del proceso y sin que tenga encaje en las causas". Y finalmente, indica que "ante la insistencia" de los recurrentes en las recusaciones se les remite a la sentencia, donde sostiene que los argumentos se mantienen y no quedan desvirtuados.

El reclamo

El escrito que ha presentado la defensa de los exiliados, que dirige Gonzalo Boye, denuncia que se desestimó la recusación de manera "genérica", y sin entrar en los argumentos que habían expuesto. Denuncia vulneración del derecho a una resolución judicial motivada y fundamentada y reprocha que en la resolución del TC no se hace referencia ni a los vínculos de estrecha amistad de los recusados con magistrados implicados en el proceso judicial contra el independentismo, ni a las declaraciones públicas que ponen de manifiesto su "completa parcialidad".

Foto principal: la magistrada Concepción Espejel, al asumir el cargo en el TC / Efe