El Tribunal Constitucional (TC) obliga a investigar las torturas denunciadas por Guillem, el chico de la sudadera naranja, en la Via Laietana. Lo ha anunciado Alerta Solidària en un tuit donde ha celebrado que después de dos años de los hechos, un juicio, una absolución y dos negativas para investigar las torturas, el TC les ha dado finalmente la razón.
La entidad ha hecho público un comunicado para explicar que se investigarán los hechos, ya que "no se ha garantizado la mínima investigación, extremo que hay que garantizar cuando hay sospechas razonables de haberse cometido torturas, tratos inhumanos o degradantes, sea o no sea comunicada su detención".
Para Alerta Solidària esta victoria judicial va mucho más allá del caso de Guillem, porque esperan "que sea un grano de arena que ayude a combatir una realidad tan antigua, y desgraciadamente actual, como son las torturas, los tratamientos inhumanos o degradantes bajo custodia policial y, concretamente, en la Jefatura de la Policía Nacional de la Via Laietana número 43 de Barcelona".
Los hechos
Guillem fue detenido mientras protestaba sentado en la calle el 18 de octubre del 2019. Lo acusaban de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. Guillem estaba con un grupo de personas sentado en la Via Laietana. Agentes de la policía española cargaron y fue arrestado porque fue el último en levantarse y salir corriendo. El chico llevaba una sudadera naranja. La policía española aseguró que Guillem arrancó adoquines y los tiró contra los agentes. El chico decidió denunciar la actuación policial porque aseguraba que fue maltratado durante la detención.
Un juzgado de Barcelona rechazó la querella presentada por Guillem por su detención en octubre de 2019 en el marco de las protestas por la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas.
Finalmente, el mes de junio de este año (2021) el juzgado de menores número 5 de Barcelona absolvió a Guillem, Ivan, Sarah y Roc, todos ellos acusados de atentar contra el Cuerpo Nacional de Policía durante las protestas postsentencia en Via Laietana. El juez determinó que los hechos no habían sido probados por la acusación, que pedía penas de un año de libertad vigilada.
Las torturas
Guillem explicó en una entrevista en TV3, lo que vivió dentro de la jefatura policial: "En Via Laietana, entro con la cabeza mirando al suelo, sólo llegar recibo un par de pescozones por parte de los policías y me dicen justo entrar que me arrodille mirando hacia la pared y en ningún momento me gire para mirar qué hay a mi alrededor. En un momento, por mi instinto, me giro un par a veces y puedo ver cómo un policía nacional tenía un cuchillo en la mano y en el otro mi mochila [...] Me giraron la cara de una bofetada y me dijeron: 'Que te calles, niñato'. Estuve entre diez y quince minutos arrodillado y me vino un policía, me cogió por la oreja y me dijo: 'Cuando vuelvas a girarte te arranco la cabeza'".