La unanimidad en el Tribunal Constitucional se ha roto. El pleno del alto tribunal ha desestimado este jueves el recurso de amparo de Oriol Junqueras contra la prisión provisional y la vulneración de su derecho a la participación política cuando era diputado en el Parlament. No obstante, la sentencia ha sido aprobada por nueve votos a favor. En cambio, el magistrado Santiago Martínez-Vares ha emitido un voto concurrente —que matiza— y los magistrados Fernando Valdés, Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer han emitido un voto particular discrepante con la decisión. Después de dos días de reunión, los jueces no han conseguido el consenso.
En los próximos días se conocerá la sentencia íntegra, redactada por el presidente del TC, Juan José González Rivas, así como el voto particular. Pero la mayoría del pleno no ve ninguna vulneración. Por una parte, los magistrados inadmiten las quejas por vulneraciones del derecho a la libertad ideológica y de expresión, del derecho a instancia penal, del derecho a la presunción de inocencia y del derecho a la vida familiar. Por otra parte, también desestima la denuncia de vulneración del derecho a la libertad personal, de participación y representación política, de acceso a cargo público, de derecho a la defensa y de derecho a la legalidad penal.
De esta manera, el Tribunal Constitucional ha confirmado la decisión del magistrado instructor Pablo Llarena, que en enero de 2018 confirmó la prisión provisional dictada por la entonces jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. La defensa de Junqueras argumentó que, después de ser nuevamente escogido diputado del Parlament el 21-D, se le vulneraba el derecho a la participación política. El pleno del alto tribunal argumenta que "las decisiones judiciales cuestionadas cumplen con las exigencias constitucionales de previsión legal, finalidad legítima y proporcionalidad".
Con esta sentencia con votos particulares, el Tribunal Constitucional da por muerta la unanimidad que hasta ahora había conseguido mantener en los asuntos de la carpeta catalana. Todavía no se conocen los motivos que han llevado a un cuarto del pleno del alto tribunal a discrepar. También falta por resolver otro recurso de Junqueras después de que se le impidiera participar de la sesión constitutiva del Parlament.
Con esta decisión también se le abre a Oriol Junqueras una vía nueva: la europea. Habiendo agotado todas las instancias en el Estado español, el presidente de ERC ya puede emprender la batalla judicial en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo.