Aprobado. El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ,celebrado este jueves al mediodía, "ha verificado por unanimidad" a los cuatro juristas propuestos por el Gobierno y por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), según han informado fuentes del tribunal. En este trámite, el TC comprueba si los candidatos cumplen los requisitos exigidos por la Constitución, y el principal es que hayan trabajado 15 años como juristas. Los nuevos miembros del TC escogidos por el gobierno de Pedro Sánchez son el exministro Juan Carlos Campo y la jurista Laura Díez, mientras que los dos escogidos por el Poder Judicial son los magistrados María Luísa Segoviano y César Tolosa. Ahora, el tribunal está formado por siete miembros de talante progresista y 4 conservadores. Y una vez renovado el tribunal de garantías, los once miembros tendrán que escoger a su presidente en un pleno. Se han postulado para el cargo Cándido Conde-Pumpido y la magistrada María Luisa Balaguer, los dos progresistas.
El pleno gubernativo del TC de este jueves cierra seis meses del bloqueo de esta institución por parte del grupo conservador, que ahora pierde la mayoría, y del PP. La acción más agresiva del Partido Popular fue presentar una enmienda en el TC contra la reforma del Poder Judicial y del TC presentada por el gobierno del PSOE y Unidas Podemos, que la mayoría conservadora del tribunal frenó de forma cautelar antes de que fuera aprobada en el Congreso de los Diputados. Ahora el nuevo tribunal tendrá que resolver si realmente se vulneraron derechos a los parlamentarios del PP. Los cuatro nuevos miembros del TC sustituirán a los conservadores Pedro González-Trevijano, Antonio Narváez y Santiago Martínez Vares, y al progresista Juan Antonio Xiol, vicepresidente del tribunal de garantías.
El bloqueo del Poder Judicial
Renovado el Tribunal Constitucional, el gobierno de Pedro Sánchez tiene que conseguir que se desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con el mandato también caducado. El Gobierno reformó la ley del Poder Judicial a fin de que no se pudieran renovar cargos gubernativos, y actualmente hay 76 cargos pendientes de renovar, con una situación de gravedad en el Tribunal Supremo. Uno de ellos es el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, que una vez sustituido pasará a formar parte de la sala de lo civil y penal del TSJC, tal como hicieron sus antecesores, Miguel Ángel Gimeno, actual director de la Oficina Antifraude de Catalunya, y Maria Eugènia Alegret. El Partido Popular mantiene su negativa a pactar la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Carlos Lesmes dimitió como presidente el pasado octubre para presionar a los dos partidos políticos mayoritarios para que llegaran a un acuerdo, sin conseguirlo. Los actuales miembros del Poder Judicial tienen el mandato caducado desde hace cuatro años.