No hay lío donde no esté por el medio el excomisario José Manuel Villarejo. Este lunes se hacía pública la noticia de la buena amistad entre el rey emérito Juan Carlos I y el comerciante de armas Abdul Rahman El Assir y este martes El Periódico ya explica que Villarejo tiene alguna cosa que ver en esta relación.
El excomisario maniobró ante policías y jueces para intentar salvar de la justicia el comerciante de armas, en busca y captura desde el 6 de marzo de 2020, después de no presentarse a un juicio que se tenía que celebrar en la Sección 15 del Audiencia Provincial de Madrid, según consta en sus diarios personales. Abdul Rahman El Assir está en busca y captura por no presentarse a un juicio por defraudar 14,7 millones a la Hacienda española el año 2019. También ha sido declarado en rebeldía en Francia por asuntos de corrupción. Desde hace años este traficante de armas guarda una sólida amistad con Juan Carlos I. Además, fue uno de los invitados estrella a la boda de Felipe VI y a en el de la hija del expresidente Jose María Aznar. Reside desde hace meses en Abu Dhabi y acompaña con frecuencia al rey emérito.
Según indica El Periódico, la fiscalía reclamaba para El Assir una pena de ocho años de prisión y el pago de una multa de 73.923.014 euros, y que además indemnizara a la Hacienda Pública en concepto de responsabilidad civil abonando 14,7 millones de euros. Al emérito no le preocupa la situación de fuga de su amigo y mantienen la amistad durante la estancia de Juan Carlos I en Abu Dhabi.
Los tejemanejes de El Assir
El Assir se las arregló para esquivar la justicia española. Hisenda lo perseguía por un delito fiscal y él fue cambiando de abogados y dilatando la causa. Según el citado medio, sus letrados siempre anunciaban una inminente conformidad (es lo que se hace habitualmente con este tipo de delitos, las acusaciones y las defensas llegan a un acuerdo para evitar la prisión). Entonces, el amigo del emérito alegaba dificultades para mover su dinero, dejaba sus propiedades en España abandonadas y huía. Sus juicios se fueron posponiendo y al final la justicia lo puso en busca y captura.
El papel de Villarejo
La relación de Villarejo con Abdul Rahman El Assir viene de lejos, al menos desde noviembre de 2013, cuando el excomisario conoció a Adrián de la Joya, un empresario que estaba casado con Cristina Fernández Longoria, cuya hermana estaba casada con El Assir. "Sujeto muy relacionado que hay que tener en cuenta", apuntó Villarejo en sus diarios.
Al principio de 2014 Villarejo empezó a trabajar para liberar El Assir de sus problemas con la justicia española. Según las anotaciones del excomisario, se puso en contacto hasta tres ocasiones con el agente responsable de la llamada Operación Avispa contra el tráfico de armas, Juan Rueda. Villarejo no sólo contactó con Rueda, también con el director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino, y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
A pesar de los esfuerzos, Villarejo no consiguió su objetivo, según las anotaciones: "Juan Rueda. Alerta de dificultad para ayudar a El Assa. La jueza lo ve difícil". Villarejo escribió el nombre del comerciante de armas en mayúsculas y de maneras diferentes: "ASSIR". "El ASSA", "EL ASSAR" y "ASSAD".
Estos son algunos ejemplos de los diversos tejemanejes de Villarejo para ayudar al amigo del emérito. Ahora, Juan Carlos ha convertido en un amigo imprescindible a El Assir. "La relación se había enfriado, pero en la soledad de los dos en Abu Dhabi se ha vuelto a fortalecer", asegura una persona próxima a Juan Carlos I para El País. "Es una amistad de hace más de 30 años que nadie ha conseguido evitar", afirma otra fuente consultada en su entorno y que omite dar detalles. El diario también subraya que "uno de los testigos de estos encuentros en Abu Dhabi interpreta que El Assir está utilizando su vieja amistad con el exjefe del Estado como escudo a causa de sus problemas judiciales. Ante estos hechos, un portavoz de La Zarzuela responde que las actividades privadas del emérito ya no dependen de la Casa del Rey.
Foto principal: El excomisario José Manuel Villarejo llegando a la Audiencia Nacional / EFE