Con el debate de las mascotas también se pueden explicar comportamientos sociológicos y políticos del electorado catalán. La presencia de animales en casa se traslada a la arena política y hay diferencias importantes entre los votantes de izquierdas y de derechas, según plasma el barómetro de este julio del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). Aunque más de la mitad de la población del país (56%) no tiene ninguna mascota en el hogar, el 44% sí que tiene animales de compañía, con predominancia de los perros (22%), seguidos de los gatos (13%) o bien la presencia de ambos (5%). Desde el punto de vista ideológico, los electores que no tienen ninguna mascota acostumbran a ser más de derechas (el 64% de los que se ubican en este eje no tienen), en tanto que los de izquierdas conviven más con ellos (un 55% no tiene ninguno). Cuando vamos a la concreción, vemos que los votantes de izquierdas se inclinan más por los gatos (15%) que los de derechas (5%), y con los perros pasa a la inversa: el 21% de los que se declaran de izquierdas conviven con perros, porcentaje que sube al 25% y 24% en el caso de los que son de centroderecha y derecha.
Cabe destacar, sin embargo, que el porcentaje de votantes según su ideología que tienen perros no es tan diferente como en el caso de los gatos. Un 15% de los electores de izquierdas tienen gato, un 14% de los de centroizquierda también, así como un 13% de los de centro, un 10% de los de centroderecha y un 5% de los de derechas. Con respecto a perros, el 21% de votantes ubicados a la izquierda tienen (porcentaje que se repite en aquellos que son de centroizquierda), crece al 23% entre los de centro, sube hasta el 25% en el eje centroderecha y se mantiene casi igual entre los de derechas (24%).
Los perros predominan en los hogares de los votantes de Vox y los gatos, en los de los comunes
Este diferencial se aprecia más cuando cambiamos la perspectiva de la ideología a la de los partidos políticos. Es significativo que los simpatizantes de los comunes, el PSC y el PP son los que tienen menos mascotas en casa, con porcentajes superiores al 60%. En cambio, donde hay más animales de compañía es en los hogares de los votantes de Ciudadanos y Vox. Si nos fijamos en las viviendas donde hay más perros, destacan aquellas donde hay electores de Vox (39%) y Ciudadanos (34%). Los votantes de casi todas las formaciones acostumbran a tener más un perro que un gato, con la excepción de los comunes: un 20% de ellos tiene gatos y solo un 8%, perros. De hecho, es el partido que tiene más electores con gatos, mascota que se asocia a los que están ubicados en el eje de izquierda: un 16% de los de ERC también tienen, así como un 11% de los que votan a PSC y CUP.
Sobre las vías de tenencia de estas mascotas, la mayoría son adoptados (47% gatos, 41% perros) y también destaca que el 27% de los que tienen felinos se los encontraron en la calle. Con todo, es amplio el porcentaje de gente que tuvo como regalo el perro (28%) o que lo compró (24%). Hay más conciencia sobre la adopción de animales entre los menores de 50 años, que superan con creces el 45% de mascotas que tienen por esta vía de tenencia. Por otra parte, en los municipios donde hay menos habitantes (por debajo de los 10.000) es donde tienden a tener mascotas en casa en comparación con ciudades que superan a las decenas de miles de residentes. De hecho, en Barcelona, dos de cada tres personas admiten no tener ninguna mascota, porcentaje que se reduce al 44% en los municipios de menos de 10.000 ciudadanos.