El acto final de Vox en Barcelona ha provocado tensión entre los Mossos y los concentrados antifascistas que protestaban por la presencia del partido ultraderechista en la plaza de Artós de Barcelona ―lugar donde se suelen reunir grupos de extrema derecha―.
Los Mossos han formado un cordón y en un momento dado han realizado una pequeña carga contra la cabecera de los antifascistas, que sostenían una pancarta donde se podía leer el lema "Ni un paso atrás". Después de unos golpes de porra, los agentes de la policía catalana también les han quitado la pancarta a los manifestantes.
Ante esta actuación, los concentrados han insultado a los agentes y han gritado consignas contra la policía como "la policía tortura y asesina"
La organización juvenil de la izquierda independentista Arran ha denunciado posteriormente a través de Twitter las contusiones sufridas por algunos de los concentrados.