Un grupo de personas han rodeado una carpa de Vox en el barrio barcelonés del Clot, un hecho que ha desencadenado momentos de tensión entre manifestantes y los miembros del partido ultra. A pesar del dispositivo de los Mossos d'Esquadra desplegado en la zona, han seguido llamando consignas antifascistas y mostrando varios carteles y banderas, entre las cuales había varias esteladas.
El clamor más repetido ha estado "fuera de fascistas de nuestros barrios", tal como muestra el vídeo compartido desde el perfil de Twitter de la CUP Sant Martí. "¡Este es el recibimiento que merece la extrema derecha en los barrios populares! Todo un distrito organizado contra su odio", han escrito al tuit.
Desde la cuenta de la Asamblea de jóvenes Aliseda 73, también han recogido imágenes del encontronazo: "La presión popular y la respuesta antifascista en el Clot consigue que los fascistas de Vox tengan que desmontar la parada antes de tiempo. No os queremos ni en el Clot, ni en la Verneda, ni en ningún sitio
El TC admite a trámite el recurso de Vox
Mientras tanto, el partido continúa con su tarea desde la oposición a Catalunya. Justamente hoy, el Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso de Vox contra la creación del fondo creado por el Govern para avalar las fianzas de 5,4 millones de euros impuestas por el Tribunal de Cuentas a cargos y excargos de la Generalitat por presuntas irregularidades en la política de acción exterior. El responsable jurídico de Vox, Juan Cremades, ha asegurado que se trata de "un primer paso que demuestra que el partido va a dar todas las batallas en los tribunales para que se respete la legalidad" en Catalunya, recoge la formación este domingo en un comunicado.
Tal y como defendió el conseller de Economia, Jaume Giró, en el día de su creación, se trata de un Fondo Complementario de Riesgos con 10 millones de euros que, en palabras del conseller, tiene el objetivo de "proteger a todos los servidores públicos". El líder de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, ha defendido que el partido tiene la intención de poner fin a una etapa "nefasta, liderada por el separatismo y sus correas de transmisión". En un comunicado, Garriga ha asegurado que el partido no ha llegado al Parlament para “calentar la silla”, sino para poner fin a esta etapa que solamente ha comportado “ruina y división”.