El coronel Diego Pérez de los Cobos, como consta en varias informaciones y declaraciones judiciales, era responsable de los fondos reservados con los que se financiaron la operación Kitchen. Y en esta condición ha sido citado como testigo en la comisión de investigación de la Kitchen en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, por muchas preguntas que le han hecho la mayoría de portavoces parlamentarios, no ha respondido a nada. Se ha escudado todo el rato en lo mismo: es secreto oficial. Incluso no ha respondido para confirmar que participaba de la gestión de los fondos reservados, que sirvieron para pagar un confidente para robar documentación a Luis Bárcenas, extesorero del PP. Ante esta negativa a cooperar, a pesar de ser advertido de las consecuencias penales, la discusión ha derivado por otros derroteros. Y el alto cargo de la Guardia Civil se las ha tenido con los portavoces independentistas a raíz del 1-O, como jefe de ese operativo. "El 1 de octubre no se produjo ninguna carga", ha llegado a decir.
Así, lo más fácil de resolver ha sido la Operación Kitchen. La tónica ha sido todo el rato la misma, durante más de dos horas: "No puedo responder a esta pregunta". Y ha insistido una vez tras otra: "No puedo aportar ninguna información sobre la gestión de los fondos reservados". Ha instado a los diputados a citarle en la comisión de secretos oficiales para poder dar respuestas. Esta negativa ha llevado al portavoz de Unidas Podemos, Rafa Mayoral, a hacer constar en acta que no quería cooperar. "¿Tiene conocimiento de algo relacionado con esta operación? ¿Algo que aportar? ¿O lo hemos citado para nada?", le ha llegado a preguntar Mayoral. "No lo sé, no me pida que haga su trabajo", le ha replicado el coronel en un tono desafiante.
A partir de aquí ha empezado a escalar la tensión, que se ha expresado en toda su magnitud con Gabriel Rufián. El interrogatorio ya ha empezado tenso, con constantes interrupciones ante las evasivas de Diego Pérez de los Cobos, que han hecho enfadar al portavoz de ERC. "¿Ya ha acabado la pregunta?", le ha llegado a decir el coronel de la Guardia Civil. Y el republicano le ha respondido: "No me vacile, que no está en un cuartel". Viendo la falta de colaboración, Rufián se ha ido a otros asuntos, como el 1-O.
"¿En qué momento decidió que era buena idea apalear a la gente?", le ha preguntado Rufián. El coronel ha rebatido la premisa, asegurando que no podía permitir estos "términos", que se llevó a cabo una actuación "dificilísima" pero con "absoluta profesionalidad". Concretamente, "una tarea dignísima con eficacia y profesionalidad". Rufián ha acabado el interrogatorio con una pregunta lapidaria, que se ha quedado sin responder: "¿Cómo lleva no haber descubierto ni una sola urna del 1 de octubre?".
Míriam Nogueras, portavoz de Junts, también se ha estrellado contra el muro del coronel de la Guardia Civil. Después de los intentos en vano de indagar sobre la Kitchen, la diputada le ha preguntado por la "violencia extrema" de la policía durante el 1-O. Este término, ha replicado Pérez de los Cobos, "no se corresponde a la realidad". Nogueras le ha preguntado, también sin éxito, quién ordenó las cargas aquel día. Se ha limitado a defender la actuación de la jornada electoral: "Si para acceder a aquel local había individuos que se interponen en la puerta y en los lugares de acceso para hacer obstrucción, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en el uso legítimo de la fuerza, de manera proporcionada y haciendo un encomiable esfuerzo de contención, intentaron cumplir las órdenes recibidas de la mejor forma posible".
Mireia Vehí, diputada de la CUP, también ha protagonizado un encontronazo con el coronel de la Guardia Civil. Ha sido cuando la parlamentaria anticapitalista le ha recordado que es "memoria viva de las cloacas del Estado". Diego Pérez de los Cobos, alterado, ha pedido a la presidenta de la comisión de la Kitchen que lo retire o que no conste en el acta de la sesión. Y ha remachado Vehí: "Es la viva imagen de una razón de Estado que pegó a quien quería votar. Perdieron, no encontraron ninguna urna y fracasaron. En España ha sido condecorado. En Catalunya es un mero mercenario del Estado que no merece ni la vergüenza".