El Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado este sábado que recomienda a los españoles que viven en Ucrania que "consideren seriamente" la posibilidad de abandonar y marcharse del país de manera temporal "mientras persistan las circunstancias actuales". Paralelamente, desde el Gobierno, aconsejan no viajar a este país del este de Europa "dada la volátil situación de seguridad". Esta mañana, el presidente del ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, ha llamado al rey Felipe VI para comunicarle estas nuevas recomendaciones, que se han acordado en el marco de la reunión de embajadores de la Unión Europea en Kiev. Sánchez también ha telefoneado a Pablo Casado, a quien ha agradecido, según fuentes gubernamentales, su apoyo. Por su parte, Casado ha publicado un tuit en el que explica esta comunicación que ha mantenido con el jefe del Gobierno y apunta que le ha reiterado "el apoyo del Partido Popular para que el ejecutivo cumpla con las responsabilidades de España en el marco de la OTAN y la UE". El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también informará sobre la situación a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso.
Los principales países occidentales también piden a sus ciudadanos que se marchen de Ucrania
La medida llega en plena escalada de tensión por lo que puede pasar en la frontera entre Rusia y Ucrania. En las últimas 24 horas, se han precipitado los acontecimientos. El viernes por la tarde, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encendía las alarmas en un encuentro con sus socios de la OTAN. Biden les comunicaba que sospecha que Vladímir Putin ha decidido invadir el territorio ucraniano. Más tarde, en una comparecencia, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmaba que hay "riesgo inminente" de invasión y que esta acometida podría arrancar con "bombardeos aéreos y ataques de misiles". La decisión de España, pues, se suma a la que adoptaron este viernes los principales países occidentales, en el mismo sentido: pedir a los ciudadanos de sus países que residen en Ucrania que se marchen del territorio por el riesgo de invasión. Biden indicó que tienen que salir "ahora" -de hecho, hablaban de un plazo de 24-48 horas- porque "las cosas pueden descontrolarse rápidamente" y alertaba de que "no es como si estuviéramos ante una organización terrorista, estamos ante uno de los mayores ejércitos del mundo".
El Reino Unido instó a los británicos a "marcharse ahora cuando todavía hay medios de transporte disponibles" y también recomendaba no desplazarse hasta el territorio "de ninguna manera". Por otra parte, el servicio diplomático de la Unión Europea también requería a todo el personal no esencial que reside en Ucrania a abandonar el país. En concreto, el embajador de la Comunidad Europea en el país del este enviaba un correo electrónico con el siguiente mensaje: "Insto a todo el personal expatriado, a excepción del personal esencial, a que se marche de Ucrania lo antes posible". Se calcula que las tropas rusas ya llegan a más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania e incluso hay quien apunta que la invasión podría ponerse en marcha el martes. EE.UU. también ha querido reaccionar y han enviado a 3.000 soldados adicionales en Polonia, que se añaden a los 6.000 que ya habían destinado hace pocas semanas.
A todo ello hay que sumar una llamada esta tarde que puede ser providencial. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, se pondrán en contacto para abordar la crisis de Ucrania. El Kremlin prefería que la llamada se produjera el lunes, pero desde la Casa Blanca urgieron a adelantarla a este sábado, cosa que finalmente han aceptado los rusos. Será la primera conversación entre ambos mandatarios desde el 30 de diciembre, cuando ya marcaron sus claras discrepancias por teléfono sobre esta cuestión.