El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha recibido este miércoles los primeros insultos de "mentiroso" y "trilero" antes de la primera media hora del debate de investidura en el Congreso, lo cual ha provocado una llamada de atención por parte de la presidenta de la cámara, Francina Armengol. Cuando Sánchez ha acusado los populares y la extrema derecha de Vox de rebajar los impuestos a las rentas más altas en Valencia y Extremadura; cuándo ha acusado la derecha españolista de recortar en sanidad pública y de dejar miles de niños sin plaza en las escuelas infantiles, se han alarmado las protestas de los diputados del Grupo Popular y se han oído gritos aislados de "mentiroso", "trilero", y "pinotxo".
Armengol interviene
"En las Islas Baleares se disponen a cerrar las oficinas de la lucha contra corrupción mientras promueven la opacidad en las declaraciones de los corderos de los cargos públicos", ha dicho Sánchez en PP y Vox, en medio de gritos de diputados del PP y Vox. Por este motivo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha visto obligada a parar un momento la sesión para llamar la atención ala diputados y pedir respeto por el orador para que Sánchez pudiera continuar con su discurso de investidura. "Si alguien no quiere escuchar la intervención del candidato a la presidencia del gobierno, es libre de no hacerlo", ha avisado Armengol en medio de aplausos de los diputados del PSOE.
De hecho, Sánchez se ha tomado con ironía las protestas de la derecha y lo extrema derecha española, avisándolos de que se les haría larga su intervención, haciendo referencia al hecho de que PP y Vox estaban interrumpiendo Sánchez cada dos por tres. De hecho, PP y Vox han seguido a sus críticas contra Sánchez durante toda su intervención, con gritos e insultos que se han efectuado durante toda la intervención. De hecho, Sánchez ha recordado que "ya viene de una legislatura que lo han insultado y le han dicho de todo".
Tensión en Madrid
Todo en un clima de tensión en las calles de Madrid, con protestas diarias delante la sede del PSOE de Madrid y proclamas franquistas en sus calles. Precisamente, más de un centenar de manifestantes se acumulan desde media mañana en el exterior del Congreso de los Diputados, protestante en contra de la amnistía y coincidiendo con la primera jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez. Allí, ha habido insultos contra Sánchez y contra Carles Puigdemont. Los manifestantes se han situado delante del cordón policial que impide entrar en la zona acordonada por la policía, a la cual no se puede entrar sin autorización. A pesar del enfado y los cánticos -que son los mismos que se reproducen cada noche en la sede del PSOE, en la calle Ferraz-, de momento, no se han registrado incidentes y la concentración transcurre sin problemas, exceptuando que han increpado al equipo de TV3.