Un fuerte dispositivo de los Mossos d'Esquadra ha impedido que una sesentena de antifascistas hayan podido acceder a un acto de campaña de Vox en Girona (Gironès), lo que ha provocado momentos de tensión.
Los manifestantes han esperado a la llegada del presidente de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, acompañado del candidato a la presidencia de la Generalitat, Ignacio Garriga.
Cuando los líderes de Vox han llegado se han producido momentos de tensión con lanzamiento de grava e insultos, pero los agentes de la Brigada Móvil y el ARRO han contenido a los manifestantes que intentaban llegar a la zona donde se celebraba el acto.
Los gritos de los antifascistas se han oído durante los discursos y han impedido seguir el acto con normalidad. En total había una quincena de furgonetas de los Mossos y unos 60 agentes.
Abascal acusa a los gobiernos de la Generalitat y del Estado de "animar" la violencia
Durante su intervención en el acto, que también ha contado con la presencia del número 1 de Girona, Alberto Tarradas, Abascal ha culpado a los gobiernos de la Generalitat y del Estado de "animar" la violencia contra Vox.
El presidente del partido se ha mostrado confiado que Vox obtendrá representación en el Parlament. Asume, sin embargo, que estarán en la oposición y rechaza tener que escoger entre ERC y el PSC. "Nosotros garantizaremos que tengáis una voz que os represente", ha prometido a la cincuentena de simpatizantes que les han apoyado. Un cordón policial de los Mossos ha separado a los dos bandos.
Un caso similar ha pasado en La Garriga (Vallès Oriental), donde el establecimiento de carpas del partido de Vox ha llevado a varios antifascistas a manifestarse en contra.