La tensión entre Kosovo y Serbia se intensifica con cualquier cambio legislativo. El último detonante son dos normas que el ejecutivo de Kosovo quería aplicar a partir de este 1 de agosto: la emisión de un documento de entrada y salida válido por 90 días a todas las personas que posean documentos serbios -una medida que ya se exige a los kosovares cuando entran en Serbia desde el 2008-, y de la otra, que los propietarios de coches con matrículas emitidas por Serbia se tengan que cambiar e inscribirse con matrícula RKS (República de Kosovo). De momento, las medidas han quedado aplazadas después de la escalada de tensión que se vivió la tarde y noche de este domingo.
Se autodeclaran municipios serbios
La minoría serbia situada en el norte de Kosovo, en las ciudades de Kosovska Mitrovica, Leposavić, Zubina Potok i Zvečani, se han despertado con toda una declaración de intenciones: "This is the ZSO". Un cartel en inglés para demostrar al mundo que se declaran como la nueva Unión de Municipios Serbios y no se someterán a las leyes de Kosovo. En paralelo, continúan las barricadas en Jarinje y Bërnjak, donde la minoría serbia ha decidido cerrar sus pasos fronterizos. Así pues, la policía de Kosovo ha confirmado que anoche hubo tiros en el norte y se dispararon contra algunos agentes, aunque no han lamentado ninguna muerte. Además, las sirenas antiaéreas se volvieron a escuchar en esta zona conflictiva de los Balcanes para alertar a la población de un posible nuevo enfrentamiento.
La OTAN avisa de que intervendrá si hace falta
Las imágenes pusieron en alerta a toda la comunidad internacional. Por una parte, la misma OTAN que ha actuado de mediadora para convencer al gobierno kosovar de que aplace la nueva normativa hasta el próximo 1 de septiembre. Estos ya han avisado de que si hace falta, intervendrán para defender Kosovo: "La situación general de seguridad en los municipios del norte de Kosovo es tensa. La misión KFOR liderada por la OTAN está vigilando de cerca y está preparada para intervenir si la estabilidad se ve amenazada, de acuerdo con su mandato, derivado de la Resolución 1244 de la ONU de 1999," han detallado en un comunicado. Por su lado, el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, también ha llamado a la calma: "Celebramos la decisión de Kosovo de trasladar las medidas al 1 de septiembre. Esperamos que todos los obstáculos se eliminen inmediatamente. Las cuestiones abiertas se tienen que abordar mediante el diálogo facilidad por la Unión Europea y el foco en las relaciones de normalización integral entre Kosovo y Serbia, esenciales para las integraciones de las vías de la UE". Un comunicado escrito por Borrell que reconoce la entidad de Kosovo como país, pero hay que recordar que ni él ni su partido, el PSOE, han reconocido nunca este país.
Sánchez, de gira por Serbia
De hecho, se da la coincidencia que Pedro Sánchez inició una gira por los Balcanes con una visita el pasado 29 de julio a Serbia donde reclamó la adhesión de este país a la Unión Europea y se reafirmó en el no reconocimiento por parte de España a Kosovo. La anomalía española respecto de los estados miembros en el no reconocimiento, va de la mano con otros países que se oponen a Kosovo como India o Brasil, aunque también hay europeos: Grecia, Eslovaquia, Chipre y Rumania. "España ha estado y estará al lado de Serbia en la defensa de estos principios y apelará siempre al diálogo entre las partes para resolver las diferencias y así poder canalizar el exitoso camino de todos los Balcanes Occidentales hacia nuestra gran familia europea", subrayó Sánchez.
Kosovo acusa a Serbia de tener Putin detrás
Por su parte, los gobiernos que protagonizan el conflicto han declarado que, a pesar de tener como objetivo la paz, no se detendrán en la defensa de sus intereses. Por una parte, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic: "Es muy importante para nosotros que el diálogo continúe y empezamos a resolver las cosas pacíficamente. Hemos pedido a todos a los representantes internacionales que hagan todo el posible. Quiero agradecer a los serbios que mantienen nuestro nombre y apellidos. Aviso que no habrá rendición. Serbia ganará". De la otra, desde Pristina, ya se han lanzado dos mensajes. La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, ha dado un mensaje a la minoría serbia del país y sitúa Serbia en el bloque de la Rusia de Vladimir Putin: "No os creéis la propaganda de Belgrado. La medida de reciprocidad no va dirigida contra nadie, sino a favor de los ciudadanos independientemente de su filiación. Los esfuerzos de Vucic por desestabilizar Kosovo, que son servidos por los métodos de su mentor, Putin, no tendrán éxito".
Las matrículas con las siglas de las ciudades de Kosovo son consideradas ilegales por el oficial Pristina, pero se estima que en el norte del país, habitada por una mayoría de serbios, hay 10.000 coches con estas matrículas. La última vez que se bloquearon las carreteras del norte de Kosovo, es decir, las que conducen a los dos puntos de paso fronterizo que unen Kosovo y Serbia, Jarinje y Bërnjak, fue en septiembre de 2021. Al mismo tiempo, los serbios locales protestaron por la decisión del gobierno de Kosovo de exigir a los conductores serbios que se retiren las matrículas y estén equipados con matrículas temporales cuando entren en el territorio kosovar.