Ni una sola rueda de prensa en lo que llevamos de 2022. Este es el balance de las explicaciones que ha dado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ante los periodistas en el Estado durante prácticamente medio año, ya que las comparecencias de prensa que ha hecho en La Moncloa todas han estado relacionadas con la presencia de mandatarios extranjeros de visita oficial a España y las preguntas estaban muy limitadas al encuentro en cuestión. En cambio, cuando ha viajado al extranjero sí que se ha mostrado más dispuesto y cómodo a la hora de someterse a las preguntas de los profesionales en ruedas de prensa. Hay que tener en cuenta que estos casi cinco meses de 2022 no han sido tranquilos, con un inicio marcado por la vuelta de las restricciones pandémicas por el estallido de la variante ómicron, seguido del inicio de la guerra a finales de febrero con la escalada de precios que esta ha comportado. La guerra también provocó muchas tensiones dentro del gobierno de coalición, pero ni siquiera entonces Sánchez optó por dar explicaciones ante los periodistas y contestar a sus preguntas. A todo ello se le tiene que añadir la decisión sobre el Sáhara Occidental y el escándalo del CatalanGate y el espionaje a los móviles de Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y de él mismo, pero quien compareció para explicarlo en rueda de prensa fue el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
¿Cómo se reparten las comparecencias?
Según un análisis hecho por el diario La Razón, durante el mes de enero el presidente del Gobierno compareció en dos ocasiones, una con el canciller alemán y la otra con la primera ministra de Finlandia, con cuatro preguntas en cada ocasión. El mes de febrero fue un poco más animado, ya que apareció en el Pabellón de España en la Expo de Dubái (6 preguntas); después de la IV Cumbre UE-Unión Africana y el Consejo Europeo informal (4 preguntas), con la primera ministra danesa (5 preguntas) y después del Consejo Europeo Extraordinario (4). Es importante tener en cuenta que las ruedas de prensa son obligadas en este contexto internacional e institucional, ya que así lo establece el protocolo. Además, los turnos de preguntas se reparten proporcionalmente con los corresponsales de otros países. Durante el mes de marzo, todo se intensifica, ya que todas las comparecencias tienen que ver con la agenda internacional de Sánchez, que fue especialmente intensa: compareció en Riga (2), en Versalles durante la cumbre de jefes de estado y de gobierno (9 preguntas, pero la reunión duró dos días), Berlín (declaraciones antes de reunirse con el canciller alemán) y en Bruselas (5 preguntas a la llegada al Consejo Europeo y una comparecencia con Antonio Costa, presidente portugués). En el Estado, solo compareció una vez, en Moncloa y en el marco de la visita del primer ministro croata.
En abril, la tónica es la misma: solamente compareció en Rabat, después de anunciar su polémica decisión sobre el Sáhara Occidental, donde contestó hasta a siete preguntas; en Kyiv, después de visitar al presidente Zelenski junto con la primera ministra danesa para ver los efectos de la invasión rusa, y en el Congreso de los Diputados, cuando respondió a solamente dos preguntas después de la aprobación del decreto de medidas urgentes para paliar los efectos de la guerra.
Sánchez se rajoyiza
Todo ello recuerda a quien ocupaba su lugar en La Moncloa antes de la moción de censura del 2018: Mariano Rajoy. En el caso del gallego, es especialmente recordada su innovadora rueda de prensa en la que en lugar de comparecer físicamente lo hizo a través de un plasma, provocando la incredulidad de todo el mundo y las críticas de sus rivales políticos, también del PSOE. Rajoy también era un maestro de las ruedas de prensa sin preguntas, en las que leía una declaración, e incluso llegó a pedir en una ocasión a los periodistas que no le preguntaran muchas cosas, que aquel día no había podido dormir. Este vídeo forma parte de todos los recopilatorios de los mejores momentos del expresidente del Gobierno, pero es un gran ejemplo de su actitud ante los periodistas. Precisamente, en 2014 se dio una situación similar a la de Sánchez este 2022, ya que los medios se hacían eco de que el popular había hecho más ruedas de prensa en el extranjero que en territorio español.
No es la primera vez que hay quejas de la falta de transparencia de Pedro Sánchez en tanto que comparecencias delante la prensa. Por ejemplo, cuando en el 2019 él y Pablo Iglesias llegaron a un acuerdo después de la repetición electoral del 10-N, no permitieron que hubiera periodistas que no fueran gráficos durante la firma del pacto. Eso provocó mucha indignación entre los profesionales de la información, que tuvieron que seguirla por televisión, como si se tratara del plasma de Rajoy. Además, después comparecieron los dos, sin embargo, como no podía ser de otra manera, en una declaración sin preguntas.