Ya hay nuevo JEMAD: será el almirante general Teodoro López Calderón, actual jefe de la Armada. Hoy lo ha aprobado el Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros, después de la dimisión del anterior jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general catalán Miguel Ángel Villaroya. La dimisión se produjo después de que Villarroya se saltara la cola de vacunación, junto con otros miembros de la cúpula militar, y recibiera la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
A primera hora de este sábado, el general Miguel Ángel Villarroya presentó su carta de dimisión a la ministra Margarita Robles Robles. El JEMAD dimitido aseguraba que lo hacía con "la única finalidad de preservar la integridad, continuidad y eficacia de la cadena operativa de las Fuerzas Armadas", pero dejaba claro que lo hacía "con la conciencia tranquila" y consideraba que sus decisiones han sido acertadas.
Nacido en Cartagena, el almirante López Calderón salió de la Academia militar el año 78. Durante su extensa trayectoria castrense ha estado en varios destinos, tanto españoles como internacionales. Según el currículum del Ministerio de Defensa, ha participado en operaciones como "Active Endeavour" de la OTAN, o en la Operación Delta para impermeabilizar la frontera marítima del País Vasco para "evitar el contrabando de armas y el paso clandestino de personas dedicadas a actividades terroristas". Ha recibido 23 distinciones militares y civiles.
El 2017 fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA) por parte de la ministra María Dolores de Cospedal, un cargo en el que ha continuado después con Margarita Robles. Fue aquel año cuando ascendió a almirante general.
La portavoz del ejecutivo, María Jesús Montero, ha subrayado que dispone de una "larga y extensa trayectoria profesional" y que ha ocupado "prácticamente todos los destinos posibles en el Ejército, tanto en el mar como tierra". Por eso López Calderón tiene "toda la capacidad y la confianza del gobierno para el desarrollo de esta tarea". La dirigente socialista le ha deseado "toda la suerte".
La carta de Villarroya
En su carta a la ministra Robles, el exJEMAD Villarroya aseguró que nunca ha "pretendido aprovecharse de privilegios no justificables", y no admite en ningún momento el error haberse vacunado antes que otros colectivos prioritarios. Sin embargo, consideró que la noticia de las vacunaciones de militares están deteriorando la imagen pública del Ejército español y poniendo en duda su honradez, y por eso ha decidido dimitir de su cargo.