Al actual ministro de Cultura y Deporte del gobierno español, Màxim Huerta, no le gustan las dimisiones, le gustan los ceses, ya que Huerta cree que "dimitir implica dignidad", o como mínimo eso pensaba hace 4 años. Lo dijo en el contexto de un mes de octubre negro, en el ámbito de la corrupción, en España.
No me gusta que dimitan. Me gusta que los cesen. Dimitir implica dignidad.
— màximhuerta (@maximhuerta) October 13, 2014
Aquel mes de octubre se imputó a 141 cargos públicos por varias tramas de corrupción, entre las cuales destacan las tarjetas black, la trama Púnica, investigaron a Ángel Acebes, ex secretario general del PP, y también detuvieron a uno de los hijos de Jordi Pujol, Oleguer.