La consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, está en el punto de mira por su gestión de la sequía, considerada mayoritariamente como el principal problema al cual se enfrenta el país en estos momentos. Y son muchos los que han reprochado a la consellera su falta de planificación y también de liderazgo en un momento muy complicado por la falta de lluvias que ya hace meses que se alarga y que no parece que se tenga que revertir a corto plazo. Hoy, desde el atril del Parlament, la portavoz del PSC en la cámara catalana, Alícia Romero, ha criticado a Jordà en este sentido, lamentando que sea el director de la Agència Catalana de l'Aigua, Samuel Reyes, quien ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu en lugar de la titular del departamento y su responsable.
Romero, preguntada por cómo valora la gestión de Jordà en este sentido, ha reiterado que no están satisfechos, ya que consideran que ni ella ni el Govern han cogido las riendas del país en esta cuestión, lamentando también su no-comparecencia: "Tendría que ser su máxima prioridad, no creo que ni el Govern ni ella tengan ningún tema más importante ahora mismo", ha reflexionado la portavoz parlamentaria del PSC.
Negociaciones con Junts por su proposición contra la sequía
Sobre la sequía, Romero ha detallado que en estos últimos días su partido ha mantenido reuniones con Junts para debatir su proposición que se votará en el Parlament en este pleno. Su principal diferencia recae en el régimen sancionador en los ayuntamientos, ya que si bien los dos partidos consideran que no puede ser inmediato, como plantea el Govern en su decreto aprobado por la mínima en el Parlament, desde Junts proponían una moratoria hasta el 1 de julio. Inicialmente, los socialistas rechazaban las multas en los ayuntamientos, defendiendo que sancionándolos no conseguirían tener más agua. Con todo, Romero ha remarcado que con sus enmiendas a la proposición de Junts su intención es que se saque el foco de los consistorios. En este sentido, verían con buenos ojos que no se sancionara a los ayuntamientos que estén tomando medidas para resolver la situación o que se hayan presentado a convocatorias de ayudas para mejorar las infraestructuras municipales de gestión del agua.
Romero se ha mostrado confiada en que las negociaciones entre su partido y Junts per Catalunya podrían acabar con un acuerdo por hacer frente a la sequía y ante la posibilidad que desde de ERC se acaben sumando, la portavoz ha lamentado que este entendimiento haya llegado un mes después de la celebración de la cumbre del agua, considerada por muchos un fracaso, ya que no se alcanzaron grandes pactos entre los diferentes grupos que participaron. "ERC ha tardado cuatro semanas en darse cuenta de que esta podría ser una solución, lástima que hayamos perdido un mes," ha reflexionado Romero.