El eurodiputado de Vox Hermann Tertsch infringió el Código de Conducta del Parlamento Europeo al no declarar su presencia accionarial y gestora de una empresa fundada por él mismo, según ha adelantado infoLibre.
Se trata de la sociedad Regueros 11 SL, empresa de la cual Tertsch es el administrador único, que no fue disuelta hasta el pasado 17 de febrero, 20 meses después de que el eurodiputado ultra, que también es vicepresidente del grupo parlamentario al cual pertenece su partido, el ECR (Conservadores y Reformistas Europeos), presentara su declaración de intereses económicos.
Según ha respondido el mismo Tertsch al diario, no creyó "necesario incluir [en su declaración] ninguna referencia" porque el pasado 28 de junio del 2019 ya comunicó a la Agencia Tributaria "el cierre efectivo de la actividad" de la sociedad. "El cierre de esta sociedad sin ninguna actividad había sido encargada a mi asesor después de las elecciones y se llevó a cabo el mismo mes de mi llegada a Bruselas, razón por la cual no creí necesario incluir ninguna referencia en mi declaración en el Parlamento Europeo", añade.
Sin embargo, comunicar a la Agencia Tributaria la declaración de inactividad económica no equivale a la liquidación de la sociedad, que se mantuvo latente 20 meses después, hasta el pasado 17 de febrero de este año. Así pues, Tertsch incumplió con el mencionado Código de Conducta al dejar su declaración de intereses económicos incompleta.
Patrimonio de casi 200.000 euros
Preguntado sobre por qué no incluyó que era propietario de esta sociedad cuando hizo la declaración, aunque ya hubiera comunicado el cierre de la actividad, el ultra le ha sacado peso al asunto: "Pues no lo puse porque supongo que no llené este trámite con el cuidado necesario. Vistos los efectos y actividad referida que era nula supongo que el error o despiste sólo puede tomarse como grave para quien sólo pretenda hacer daño a mi persona".
Hay que tener en cuenta que de acuerdo con las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil de Madrid, la sociedad Regueros 11 SL no desarrolló en el 2019 ninguna actividad que le reportara ingresos. Tampoco en el 2017 ni en el 2018. Pero en estos últimos dos ejercicios –como también en el del 2016, cuando facturó 4.260 euros– reconocía tener un patrimonio neto de 196.000 euros. En el 2019 y por razones que ninguna de las memorias anuales especifica, esta cifra quedó anotada como pérdidas del ejercicio.