El trayecto ferroviario de alta velocidad entre Barcelona y París se reducirá en 18 minutos, pero eso no será hasta el 2034, según las previsiones del gobierno francés. El ejecutivo de Jean Castex ha concretado ahora la primera fase de la conexión de alta velocidad entre Perpinyà y Montpellier -la de Béziers-Montpellier-, pendiente desde hace décadas, y que dificulta el trayecto entre la capital francesa y la catalana porque los trenes tienen que rodar sobre la vía ordinaria. El tren con menos paradas entre Barcelona y París tarda 6 horas y 36 minutos para hacer el recorrido, de 831 kilómetros. Cuando la vía de alta velocidad quede completa la reducción de tiempo del viaje será todavía mayor.
La conexión de alta velocidad en toda la orilla mediterránea es una reivindicación histórica de la Catalunya Nord y el Languedoc, que hasta ahora ningún gobierno francés se había planteado. Actualmente la alta velocidad se interrumpe en Perpinyà, viniendo de Girona o Barcelona.
La Voie du Midi ha anunciado que ya se ha hecho público el proyecto de gran velocidad entre Perpinyà y Montpellier, con la reanudación de la concertación de la primera fase entre Béziers y Montpellier.
Ha explicado que, una vez se superen las fases previas, las obras empezarán el año 2030. Se acabarán en 4 años.
El tramo entre Béziers y Montpellier será de 59,3 kilómetros, y permitirá tanto el paso de TGV como de trenes de mercancías.